![«La sociedad debería replantearse la forma en la que trata al que es diferente»](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202101/08/media/cortadas/daniel-grau-k2LI-U130152349662LEE-1248x770@Diario%20Montanes.jpg)
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El Festival de Invierno de Torrelavega arranca mañana sábado con 'La máquina de Turing', un montaje en el que Daniel Grao (Sabadell, 1976) interpreta al doctor Turing, precursor de la informática moderna que durante la Segunda Guerra Mundial descifró códigos nazis de gran importancia. Un ... hombre solitario cuya carrera terminó súbitamente tras ser procesado por su homosexualidad en 1952. Para Grao, tras el éxito de la serie de televisión 'Hit', se trata de un gran personaje que pone de manifiesto el comportamiento, a veces perverso, de la sociedad con aquellos que son diferentes a la mayoría. La obra tendrá lugar en el Teatro Concha Espina a las 20.00 horas.
-En 'La máquina de Turing', la obra que representa el sábado en Torrelavega representa a Alan Turing «un hombre lleno de secretos». ¿Qué nos puede decir de este personaje?
-Nosotros hemos pretendido asomarnos lo más humanamente posible a Alan Turing. Al genio, al matemático y a la persona brillante, pero también al torpe social, al tímido, al tartamudo y al homosexual, lo que en aquella época significaba estar en peligro de muerte.
-¿Cómo nos lo presenta en el escenario?
-Creo que hemos logrado rescatar su lado humano porque a todos nos pueden sonar ciertas cosas de Turing como que su investigación provocó que la Segunda Guerra Mundial durara menos, lo que evitó millones de víctimas y que fue el que empezó a fantasear con lo que hoy es un ordenador, pero en esta obra hay varios pasajes más domésticos o íntimos donde descubrimos su soledad. Creo que el espectador sale con ganas de seguir conociendo a este tipo.
-¿De todas esas caras de Alan Turing cuál es la que se destaca en la obra?
-El acento está puesto en esa contradicción que tenía, con una mente tan brillante que logró cosas importantísimas para el curso de la Historia y que al mismo tiempo era un negado para las relaciones sociales. Para mí actoralmente esto es muy interesante. Pero lo que en esencia tratamos es la forma en que la sociedad trata al diferente, sobre todo en el contexto de la homosexualidad. Una situación que puede ser transportable hasta el día de hoy y no sólo en la cuestión sexual, también en la religiosa, política... En esencia me quedaría con eso, en la forma que tenemos la sociedad de tratar al que no encaja. Eso hace que muchas veces nos perdamos a un genio. Deberíamos replanteárnoslo.
-Se centran en este genio, pero en la obra también está el trasfondo de la guerra. ¿Usted es de los que mataría por salvar a su país?
-Los nacionalismos nunca han despertado mucha energía en mí. Creo que son conceptos huecos, a veces peligrosos y que a las banderas, las fronteras o los países cada uno les da su propio significado, pero a mí me parecen un concepto vacío. Creo más en el tú a tú y en conocer al que tengo enfrente venga de donde venga y sea de donde sea.
La Obra
RAFAEL RODRÍGUEZ RAPÚN
-El covid impidió que la obra se estrenase antes. ¿Cómo han vivido ese tiempo?
-Tuvimos que mover las fechas, pero como casi todo el mundo. También en 'Hit', la serie en la que trabajaba entonces, se tuvo que retrasar la grabación. En cuanto a 'La máquina de Turing' demoramos los ensayos y el estreno. Pero tuvimos la suerte de poder hacer toda la temporada en Madrid, eso sí con un 60% de aforo y con los dedos cruzados porque cada dos días había cambio de normativa.
-Ahora que menciona 'Hit', ¿qué ha significado para usted esta serie ?
-Yo la he disfrutado muchísimo. Sin duda, el de Hugo Ibarra ha sido uno de los papeles que más me ha gustado de los que he interpretado últimamente. Aunque es un personaje muy intenso y con sus propios dramas, tiene un comportamiento tan contracorriente y provocador que me apetecía mucho explorarlo. Además venía de otra serie 'Perdida', de hacer un personaje más dramático y más sufrido, por lo que este profesor, que también tiene su parte oscura y dolorosa, me ha permitido jugarlo más.
-De 'Hit' se ha alabado mucho su forma de abordar la educación en las aulas.
-Esa era otra de las cosas que más me interesaba. Tratar el tema de la educación con un personaje que, según decía el director de la serie, Joaquín Oristrell, era muy similar al doctor House, ha servido de excusa para hablar de temas que están ahí, que a todos nos suenan y hacerlo con mucha sinceridad. Es una serie que no está enfocada solo para chavales o solo para los padres y que busca que ambos puedan entenderse. Yo he sentido que me apropiaba mucho del personaje porque la educación es un tema que me interesa. y tengo que agradecer al director que me dejara meter mano en algunos textos.
-En 'La piedra oscura' interpreta a Rafael Rodríguez Rapún, secretario de La Barraca y amante de Lorca muy vinculado a Santander. ¿Qué recuerdos guarda de ese personaje?
-Me lo nombras y a mí se me eriza la piel todavía. Fue uno de esos montajes en los que se da todo de una manera perfecta: el texto, la dirección, el compañero que era Nacho Sánchez... Fue todo muy orgánico, muy fluido. Recuerdo lo emotiva que fue la representación en Santander porque un grupo de profesores nos organizaron una visita al cementerio de Ciriego para visitar su tumba, algo que para nosotros fue muy simbólico y emotivo. Rafael Rodríguez Rapún no era muy conocido popularmente y a mí me daba mucho respeto interpretar a alguien que vivió. Recuerdo que tuvimos como espectadoras a sus sobrinas... Para mí fue un trabajo muy especial.
-Otro personaje importante en su trayectoria fue el de Lorenzo, en 'Julieta' de Pedro Almodóvar. La leyenda dice que los 'chicos Almodóvar' no tienen tanta suerte en sus carreras como las 'chicas'. ¿Cómo lo vivió?
-(Ja, ja, ja) Me has recordado a Enrique Urbizu que cuando hice con él 'Gigantes' me dijo que soy de los pocos chicos heterosexuales que ha sobrevivido a una película Almodóvar. Pero la verdad es que yo sentí mucha libertad trabajando con él pese a que me habían advertido que era muy controlador. En mi caso, y en el mi compañera de reparto Adriana Ugarte, no se vivió así. Yo puedo decir que cada día de rodaje fue como asistir a una master class en la que Almodóvar te proponía y, sobre todo, te pedía porque él, sobre todo, juega y te hace repetir la secuencia de muchas maneras. Yo me encontré a un Pedro Almodóvar muy cariñoso, con mucho sentido del humor y al que tengo mucho cariño.
-¿Qué próximos personajes suyos vamos a conocer? ¿Está rodando algo?
-En principio este año 2021 me voy a centrar en la gira de 'La máquina de Turing'. Además, tengo pendiente de estrenar en primavera 'El año de la furia', una película que también ha sufrido un retraso por el covid y que aborda el nacimiento la dictadura de Uruguay y hasta ahí te puedo decir.
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