«Sólo los diarios profesionales garantizan una información veraz»

El próximo mes de diciembre se cumplirán cien años de la muerte de José Estrañi, fundador y director de 'El cantábrico' y uno de los periodistas más importantes de la historia de Cantabria, según recordó Castañeda al inicio de su intervención. El centenario será objeto de una serie de conferencias, organizadas también por el Aula de El Diario, dedicadas no solamente a glosar la huella de Estrañi, sino también al análisis del presente y el futuro del periodismo que se celebrarán en el Ateneo de Santander.

En la primera de estas ponencias, el periodista, que estuvo acompañado por Luis Revenga, presidente de Editorial Cantabria, recordó a modo de conclusión que «la libertad de expresión es un valor absoluto que pertenece a cada una de las personas. Los periodistas solamente contribuimos a difundir lo que sucede, analizarlo y verter opinión. Una sociedad que quiera ser libre debe garantizar que las noticias sean ciertas, que no oculten hechos relevantes y que un grupo de profesionales trabaje para ofrecer, de manera asequible, la actualidad».

Y es que, a lo largo de su conferencia, el exdirector de El Diario y actual presidente del Ateneo insistió en que el periodismo debe estar en manos de los profesionales como garantía de que el receptor reciba la información veraz y contrastada. «Hoy en día, quien quiera saber lo que sucede en su comunidad o en el mundo, debe acudir a las cabeceras que garantizan que detrás de cada titular, de cada imagen, existe un trabajo que certifica que lo que se emite ha sido obtenido por profesionales que han sido testigos directos o que se han asegurado del origen de la información».

Tal y como recordó, el periodismo se enfrenta en estos momentos a una serie de amenazas que pueden ser capaces de destruir los cimientos del trabajo informativo. Como es el casa del llamado periodismo ciudadano, con el que fue especialmente crítico. «Con la extensión de los teléfonos inteligentes, capaces de captar imágenes y transmitirlas por las redes sociales, ha habido un momento en el que se ha llegado a pensar que el periodismo ya no es necesario, que cualquier persona tiene las capacidades y los conocimientos para obtener noticias y difundirlas» y ahí, según recalcó, esta el error. «Desde el momento en que se transmiten informaciones descontextualizadas, sin los datos precisos, lo que se genera no son noticias periodísticas, sino meras conversaciones entre personas que carecen de los conocimientos y las técnicas precisas para garantizar que el lector, el receptor del mensaje, puedan obtener una visión real de lo que se quiera relatar». A este respecto declaró que «el periodismo ciudadano es puro chamanismo si utilizamos la comparación médica».

Castañeda también advirtió a quienes buscan informaciones en las redes sociales, de que, a menudo, «carecen de rigor y credibilidad. Quienes quieran recibir información cierta y fiable deben acudir a las cabeceras de periódicos profesionales».

Con respecto a la nueva frontera de la información, título además de su conferencia, el periodista reconoció que pasa por la necesidad de adaptar a los nuevos soportes el perenne concepto del periodismo. «Es decir ofrecer el relato de hechos ciertos, ordenados y seleccionados y, junto con ellos, análisis y opiniones que ayuden a interpretar mejor lo sucedido». Por ello, tal y como aseguró «un diario hoy es la suma del texto tradicional, siempre fundamental, con las fotografías y el acceso a vídeos, es decir que se ha sumado en un solo portal el periódico, la radio y la televisión».

Por último recordó que «la información de calidad no es, ni puede ser, gratuita. Es esencial que internalicemos que de la misma forma que se paga por la consulta de un médico, la minuta de un abogado o se suscribe un seguro es preciso pagar por acceder a medios de comunicación profesionales que garanticen que no se ofrecen noticias falsas para generar más tráfico ni se presentan imágenes que no son reales, sino montajes y retoques».