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La zarzuela cántabra, un legado por descubrir
Sotileza

La zarzuela cántabra, un legado por descubrir

Rescatar estas obras, inspiradas por paisajes y tradiciones de esta tierra es esencial para preservar un legado cultural único

Rosa M. Ruiz

Santander

Jueves, 28 de noviembre 2024, 19:58

Que la zarzuela es un género que gusta en Cantabria es un hecho que se constata cada vez que se programa. Ya sea en el Palacio de Festivales, –donde por cierto el próximo mes de junio se ofrecerá 'La Verbena de la Paloma'– o en el Teatro Concha Espina, las entradas vuelan al poco de ponerse a la venta. Lo que ya no es tan conocido es que existen más de 120 zarzuelas ambientadas en Cantabria y 31 más que no se desarrollan en esta tierra pero que sus autores sí lo son. Se trata de obras que fueron estrenadas a lo largo de un siglo, entre 1853 y 1956, de las que poco o muy poco se ha escrito y apenas se representan en los escenarios pese a la calidad de su música, letras y el talento de sus compositores. La primera de la que se tiene constancia es 'El grumete', con música de Emilio Arrieta y letra de Antonio García Gutiérrez, y que se estrenó en el año 1853. Transcurre en los primeros años del siglo XIX, en la costa cántabra y está protagonizada por Luisa, hija de unos modestos labradores, a punto de contraer matrimonio con Antón, un mozo rico a quien ella no quiere porque sigue enamorada de su antiguo novio. La obra tuvo tanto éxito en su época que años después se estrenó una segunda parte, de los mismos autores, que llevó por título 'La vuelta del corsario'.

Pero hay un buen número de zarzuelas más cuyas escenas se desarrollan en esta comunidad como 'Carmina la caseruca', de Rafael Calleja, cuya acción, tal y como se recoge en la primera página del libreto tiene lugar en Las Brañas «aldea de La Montaña»; 'Y de la pulga qué', ambientada en Mataporquera, o 'El amor que huye', estrenada en 1911 con música del maestro Tomás López Torregosa.

Portada de la partitura de 'La noche de San Juan', original de Joaquín y Quinito Valverde y libreto de Eusebio Sierra. Estrenada en 1894.
Portada del libreto original de 'El molinuco' estrenada en el Teatro Príncipe de San Sebastián en abril del año 1942.
Portada de la partitura 'La Virgen del Mar' estrenada en el Teatro Apolo de Madrid en el año 1889.
Portada de la partitura 'La Barca Nueva', estrenada en el Teatro Príncipe Alfonso de Madrid en 1892.
'Mar de fondo' en la imagen la portada del libreto' se estrenó en el Teatro Martín de Madrid en 1905.

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«Y como estas cientos de ellas». El que conoce al dedillo este listado, en el que habría que incluir nueve zarzuelas más que podrían estar ambientadas en esta región, pero que no se han podido testar, es el periodista Juan Antonio Prieto, presidente de la Asociación Cultural Proa y organizador de la Gala del Folclore Cántabro, que lleva varios años trabajando en la recuperación de zarzuelas montañesas y elaborando una memoria en la que figuran títulos, autores, fechas de estreno y escenarios en que se representaron... que acompaña con libretos originales, copias, recortes de prensa o carteles de la época en la que se estrenaron y que él mismo está recopilando.

Entre los autores está José María Pereda, que escribió el libreto de tres de estas obras

Algunas de estas obras son auténticas zarzuelas, que llevan la firma de compositores tan laureados como Ruperto Chapí, Tomás Bretón, Emilio Arrieta, Manuel Fernández Caballero, Federico Chueca, los Valverde (padre e hijo), Isaac Albéniz, Francisco Alonso, Jacinto Guerrero, Rafael Taboada, Arturo Saco del Valle, Manuel Nieto, Tomás López Torregrosa o Rafael Calleja, por citar sólo a algunos de los autores que no nacieron en Cantabria pero que situaron sus obras en ella.

A esta larga lista de músicos foráneos, habría que sumar a los compositores locales o residentes en esta tierra, en algún momento de su vida, como es el caso de Máximo Díaz Quijano, Ángel Pozas, Lucio Mediavilla, Máximo Enguita, Antonio Santamaría, los Wünsch, Emilio Cortiguera, Francisco Cotarelo, Felipe Espino, Carlos Schumann, Alfonso Ruiz o Juan Guerrero Urreisti, entre otros.

Uno de los denominadores comunes en estas obras es que utilizan aspectos folclóricos de esta tierra o son el origen de algunas canciones populares, como 'La barca marinera', un tema muy conocido e interpretado por los coros cántabros, pero que forma parte de la zarzuela 'La galerna' de Alfonso Ruiz y estrenada en el año 1951. Algo parecido pasa con 'La tabernera del Puerto', de Zorozabal, que aunque muchos sitúan en el País Vasco a pesar de que el autor de la letra dice que la acción se desarrolla en Cantabreda, un pueblo de la costa cantábrica que no se puede situar, no es difícil entender la procedencia cuando al levantarse el telón un coro de mujeres canta 'Eres alta y delgada'.

En cuanto a la temática, y como si siguieran la estela de 'El grumete', la mayoría de ellas son enredos amorosos que, en la mayoría de los casos y para delicia del público, acaban bien.

En su investigación, Juan Antonio Prieto, también ha detectado distintas curiosidades de todas estas zarzuelas, como que los libretos, en muchos casos, han salido de la pluma de autores locales, como José María de Pereda, que dejó escritas tres zarzuelas: 'Palos en seco' (1861), 'Terrones y pergaminos' (1866) y 'Mundo, amor y variedad' (1863). Esta última, como curiosidad, con música de Máximo Díaz Quijano, que fue el primer propietario de El Capricho de Gaudí en Comillas.

Eusebio Sierra, Fernando Segura, José Estrañi, Ángel Gutiérrez, Alfredo del Río, Evaristo Silió o Antonio Mur son otros de los autores de los libretos. Entre ellos, cabe destacar al gaditano y, ocasionalmente, residente en Cantabria, José Jackson Veyán y, sobre todo, al periodista santanderino Eusebio Sierra, autor de 28 de estas zarzuelas como 'El tendero de comestibles' (1890), 'La noche de San Juan' (1894), 'Botín de guerra' (1896).

Para Prieto, que insiste en la importancia de recuperar estas obras, como parte importante del patrimonio musical de Cantabria que son, también Eusebio Sierra, uno de los fundadores de la Sociedad General de Autores (SGAE) merece algún tipo de reconocimiento por parte de Santander, su ciudad, que parece le ha olvidado.

En algunas de las últimas ediciones de la Gala del Folclore Cántabro, que él mismo puso en marcha hace ya 23 años, se han programado coros de obras tan conocidas como 'El salto del pasiego', 'La Romería de Miera', 'Blasones y talegas', 'La galerna', 'La costurerita' o 'Marineda', gracias a los arreglos efectuados por el maestro Vicent Pelechano, actual director de la Banda Municipal de Música de Santander.

En estos momentos, Prieto, además se encuentra escribiendo un libro en el que, fundamentalmente, intenta inventariar todas estas obras. Para ello, ya ha recopilado originales y copias de más de 50 partituras y más de 80 libretos, muchos de ellos olvidados, algunos desaparecidos y otros encontrados en los archivos de la Biblioteca Nacional o de la de la Sociedad General de Autores que, precisamente está redactando un convenido de colaboración entre la SGAE y la Asociación Proa, al objeto de intercambiar información y facilitar la tarea de investigación de Prieto y Pelechano.

Sin embargo el sueño de este periodista, como el de muchos aficionados a la zarzuela, sería que alguna de ellas se pudiera ver representada en el Palacio de Festivales o en algún otro gran auditorio de la comunidad. Una tarea que además permitirá ver al público los arreglos que Pelechano lleva a cabo. «Se trata, en definitiva, de recuperar una parte ignorada de nuestro patrimonio cultural y ponerlo en conocimiento de nuestra sociedad», concluye Juan Antonio Prieto.

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