Secciones
Servicios
Destacamos
La UIMP puso fin a doce semanas de actividad académica en Santander, que, a grandes rasgos, se traducen en más de cien cursos y seminarios, en 1.800 profesores y en cerca de 5.000 estudiantes. La Universidad Internacional Menéndez Pelayo escenificó esta nueva despedida ... con un acto académico celebrado en el Paraninfo de La Magdalena, su sede emblema en la ciudad, en el que también se invistió Doctor Honoris Causa a Jon Fosse, Premio Nobel de Literatura en 2023. La UIMP ha sido la primera universidad española en reconocer de esta manera al escritor noruego (Haugesund, 1959), autor de más de setenta títulos, entre poemarios, obras de teatro y ensayos. «Tengo la ambición de llegar a publicar, al menos, cien libros», dijo Fosse en Santander.
La Universidad también tiene sus propias ambiciones. El acto de clausura fue un buen momento para recordarlas. En presencia de la ministra Diana Morant, el rector de la UIMP reivindicó la «singularidad» de la institución académica y volvió a plantear la necesidad de que logre más autonomía. «Queremos ser dueños de nuestro destino, de nuestros actos y de nuestros tiempos», proclamó Carlos Andradas.
Noticia relacionada
Y para caminar con esperanza hacia su centenario y hacerlo «sin perder el ADN», la UIMP reclama cambios en su naturaleza jurídica, solicita un refuerzo de sus plantillas –durante su intervención, Andradas agradeció a los trabajadores su dedicación en varias ocasiones– y pone toda su confianza en el desarrollo del Plan Estratégico que ha diseñado el equipo del rector con idea de garantizar y ensanchar el proyecto académico de la UIMP. Ese plan habla, entre otras muchas cosas, de digitalización y de cambios organizativos, pero, ante todo, subraya la importancia de procurar a la UIMP herramientas que le permitan «desarrollar su enorme potencial», recordó Andradas. De este modo, y a pesar de que 2024 «no ha sido un año fácil», el futuro de la Universidad solo puede conjugarse con estos verbos: «Consolidar y crecer».
Las cifras parecen acompañar los deseos del rector. Los 4.340 alumnos matriculados en los cursos celebrados en el Palacio y los 650 que han asistido a la sede de Las Llamas suponen un aumento del 10% respecto a las cifras del año pasado. «Tenemos la satisfacción de haber cumplido las metas propuestas en el Plan Estratégico –señaló Andradas– y, además, de haber consolidado la tendencia en ascenso que queremos que siga esta universidad; una apuesta por la calidad, una apuesta por la creatividad, por la originalidad y por hacerlo de una manera sencilla, sin mayores alharacas o petulancias».
Porque más allá de planes estratégicos o de inyecciones presupuestarias, la fórmula del éxito en La Magdalena sigue siendo «la misma» que enunció Fernando de los Ríos en el decreto fundacional de la UIMP: «Juntar a todas aquellas personas que tienen cosas que decir para que nos ilustren».
Reformar los estatutos
El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades parece estar atento a las reclamaciones de la Menéndez Pelayo, cuya gestión depende directamente del departamento que dirige Diana Morant –esa es una de las singularidades de la UIMP–. En el estrado del Paraninfo, la ministra aseguró que la UIMP es una «prioridad» para su equipo y que «seguirá trabajando en la reforma de sus estatutos» con idea de «fortalecer el potencial» de sus campus.
En un encuentro con los medios de comunicación previo al acto, Morant ya expresó su compromiso con la UIMP, «un formato de éxito que ha sabido reinterpretarse y reescribirse con el transcurso del tiempo y adaptarse a las necesidades de la sociedad». «Siempre vamos a trabajar de la mano, recogiendo la singularidad que tiene la UIMP. No es una universidad al uso, es un formato muy singular que atiende una necesidad muy singular y lo que vamos a hacer es seguir reforzándola, por supuesto», insistió la ministra.
Sergio Silva también dedicó su discurso a subrayar el apoyo del Gobierno de Cantabria a la UIMP. El consejero de Educación, FPy Universidades aseguró que el Ejecutivo está «dispuesto a mejorar todo aquello que sea mejorable» y a mantener «una estrecha relación». «Cooperando todos somos mejores», dijo Silva. Arraigada en Cantabria pero con vocación internacional, la UIMP es un «exponente de nuestra tierra» –junto con Valdecilla, el FIS, las cuevas prehistóricas o el Centro Botín–, con una «singularidad propia que la hace distinta al resto de universidades», insistió el consejero.
El momento central del acto de clausura fue para Jon Fosse y, de paso, para Cristina Gómez-Baggethun, una de sus traductoras al español y la encargada de enunciar la brillante laudatio del autor de 'Trilogía' y 'Mañana y tarde'.
«Su obra hace fluir palabras de los silencios», comenzó diciendo Gómez-Baggethun, quien, a continuación, procedió a repasar la obra y la vida de Fosse con rigor, belleza y cercanía: sus poemarios, sus títulos de ensayo y teatro, sus traducciones y sus obras en prosa, entrelazadas entre sí, componen una obra con «una cualidad sorprendentemente orgánica» . ¿Y es Jon Fosse, como dicen algunos críticos, un autor complejo, de difícil aproximación? «Lo único que hay que hacer para leer a Fosse es zambullirse en sus textos», recomendó su traductora.
Tras recibir de manos del rector el birrete, el libro de la ciencia, el anillo y demás atributos que le convierten ya en Doctor Honoris Causa, el escritor noruego enunció un breve discurso con el que agradeció este reconocimiento académico a la UIMP, a sus traductores y editores en España –sobre Gómez-Baggethun destacó el «profundo conocimiento» que tiene de su escritura–, pero también a Cervantes, cuya literatura le ha procurado una «de las mejores experiencias» de su vida, y a García Lorca, «por darme una de las mejores obras de teatro escritas, así como los mejores poemas escritos en el mundo».
Además de asistir a la clausura de los Cursos de Verano, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, dejó en la UIMP un anuncio importante para la comunidad universitaria. Su departamento, las comunidades autónomas y las universidades van a empezar a firmar «en cuestión de días» un programa para incorporar a 3.400 profesores ayudantes doctor en los campus públicos españoles.
La medida tiene una dotación de 150 millones de euros anuales durante seis ejercicios, es decir, supondrá una inversión de 900 millones. Conforme a este programa, el Gobierno de España pondrá las 3.400 plazas a disposición de las universidades «ya en este curso», si bien las comunidades autónomas tendrán otros dos cursos para organizar sus presupuestos internos. «Es un hito inédito en España, pero es que estábamos en una situación inéditamente mala que teníamos que resolver no solo con la ley, sino con un acompañamiento financiero», subrayó.
Morant aseguró que la ratificación del convenio es inminente. Las autonomías ya tienen en su poder los borradores, por lo que «en cuestión de días» van a empezar a firmarse, avanzó. Antes de participar en el curso 'La LOSU. Desafíos y Oportunidades con su implantación', que concluye hoy, la ministra destacó ante los medios de comunicación la necesidad de rejuvenecer y estabilizar las plantillas de las universidades, y de financiar las instituciones académicas con fondos que garanticen su «verdadera» autonomía. Esa es, precisamente, una de las reclamaciones que le ha planteado la UIMP al Gobierno central en los últimos años.
Morant también destacó que el programa de incorporación de talento docente e investigador supone «un paso histórico» en España. «Es la primera vez que el Gobierno entra a pagar directamente el salario de los profesores de universidad». El programa, recordó, también implica la movilización de las 2.200 plazas que, en este caso, van a sufrir las comunidades autónomas.
Morant también se refirió a la LOSU, la Ley del Sistema Universitario, que prosigue su implantación no exenta de «obstáculos», pero centrada en lograr el «ambicioso» objetivo de rejuvenecer las plantillas universitarias. «Sin tapujos, creo que debemos señalar que vivimos en una dramática precariedad en nuestras aulas», reconoció la ministra, que dio el siguiente dato: el «49%» del profesorado de las universidades públicas es temporal.
Lo que pretende la LOSU, precisamente, es «poner el foco y ayudar a ser la herramienta que solucione este problema que tienen las universidades», continuó la ministra. «Nunca quiso la LOSU convertirse en el problema de las universidades», sino en un «instrumento» que supone una «oportunidad» para los campus españoles.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.