Vallhonrat bordea el hielo en las Naves de Gamazo
'La sombra incisa' ·
Enaire acoge desde marzo el proyecto del artista basado en acompañar, permanecer y registrar el estado del Glaciar de la Maladeta, en el Pirineo oscenseSecciones
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'La sombra incisa' ·
Enaire acoge desde marzo el proyecto del artista basado en acompañar, permanecer y registrar el estado del Glaciar de la Maladeta, en el Pirineo oscenseLo inabarcable, lo que sobrecoge y la incertidumbre. Un dispositivo fotográfico y una inquietud medioambiental. Un proyecto artístico y una mirada en construcción. Bajo el epígrafe 'La sombra incisa. Bordeando el hielo', la exposición de Javier Vallhonrat, que toma como punto de partida la muestra realizada en PhotoEspaña 2019 tras recibir el Premio Trayectoria de Fotografía de Fundación Enaire, recala este mes de marzo, reforzada en sus contenidos, en las Naves de Gamazo.
'La sombra incisa' se postula como un proyecto artístico basado en «el acompañamiento, permanencia y registro» del estado del Glaciar de la Maladeta, situado en el Pirineo oscense y que ha perdido más del 60 por ciento de su superficie desde 1991. Vallhonrat esperaba pacientemente año tras año a que se derrita la nieve que lo cubre y preserva durante el año, «para subir a retratarlo, acompañarlo y convivir con el glaciar durante un mes , que además coincide con la peligrosa época de tormentas».
Los comisarios de la cita santanderina que expondrá más de cuarenta fotografías -el propio artista y Ángeles Imaña- han profundizado en los contenidos para la exposición de Naves de Gamazo, completándolos «con el origen del proyecto , piezas de la serie 'Interacciones' de la colección del Museo Universitario de Navarra, documentos audiovisuales y textos del autor». Las obras originales de Vallhonrat se presentarán así «acompañadas por registros audiovisuales y piezas documentales que nos acercan a las emociones que el autor siente por el glaciar».
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Esta muestra es el resultado de más de esa década de trabajo de campo del artista en el Glaciar de La Maladeta, en los Pirineos, que retrocedió más de 300 metros en los últimos treinta años. Durante ese tiempo, el autor exploró, acompañó y convivió con el glaciar, que actualmente se encuentra en un estado delicado. Junto a su equipo fotográfico y su tienda de alta montaña, que sirve al mismo tiempo como hábitat y cámara oscura, Vallhonrat ha registrado año tras año este 'animal' malherido. «Respeta su vulnerabilidad y lo retrata desde la proximidad más inmediata, hasta la visión a distancia sobrevolándolo con una avioneta».
'La sombra incisa', título del proyecto, subraya «la importancia de la lentitud y la experiencia de lo físico, como modo de relación de orden afectivo y simbólico con el Glaciar de la Maladeta, que queda retratado con amor y respeto en la esperanza de atesorar un posible futuro para él». Además, con esta exposición el autor nos enfrenta con la realidad y la problemática, «cada día más evidente, de la progresiva desaparición de los reductos glaciares, espacios únicos en el mundo, por el gradual y continuo calentamiento global».
Fundación Enaire, la institución cultural que gestiona la Colección de Arte Contemporáneo, fondos de carácter público formada por casi 1.200 obras de la más diversa tipología, presentará en Santander su tercera muestra tras la inaugural selección de sus fondos y la actual de Eduardo Arroyo.
Desde 2010 Javier Vallhonrat ha desarrollado diferentes proyectos en entornos de alta montaña. A través de 'La sombra incisa', el artista establece un diálogo «prolongado, íntimo y silencioso» con el glaciar reducto histórico único en la Europa meridional, que sobrevive en condiciones de extrema vulnerabilidad a los efectos del cambio climático. Durante parte del mes de agosto, el glaciar pierde la cubierta de nieve que lo protege, revelándose la compleja silueta de esta entidad de hielo que el artista intenta registrar fundiendo en una tienda de alta montaña el dispositivo de registro como hábitat provisional.
Vallhonrat obtuvo el Premio Enaire a la trayectoria artística, que nacía en 2018 con el fin de homenajear la carrera profesional de un fotógrafo. El galardón se entregaba por unanimidad al profesor de Creatividad y Estrategias de Fotografía Contemporánea por su destacada trayectoria artística, su aportación y su proyección internacional, así como la calidad, sensibilidad y hondura que caracteriza su producción.
Precisamente la pasada semana se conoció la concesión a Alberto García-Alix (León, 1956), fotógrafo, creador audiovisual, escritor y editor, del Premio Trayectoria 2022.
En palabras de Vallhonrat, a lo largo de la última década estableció con el Glaciar de la Maladeta «un diálogo íntimo y afectivo. Vulnerable y cambiante, el glaciar es para mí ser vivo, epidermis, forma compleja, recorrido y territorio de permanencia» donde ha realizado la serie 'Polípticos'. «En este tiempo acelerado de instantaneidad y virtualidad, decidí trabajar con la lentitud y la experiencia de lo físico permaneciendo en el borde del glaciar. Desde una pequeña tienda de campaña transformada en 'camera oscura' llevó a cabo un registro hecho de pequeños fragmentos, a la vez itinerario, permanencia y acompañamiento de esta entidad única que desaparece inevitablemente».
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Un recorrido por el borde se asemeja a la imagen de estar viendo una ballena varada muriendo. «Despierta en mí, confesó, un sentimiento de reverencia, de sobrecogimiento y ternura, y a la vez de rabia e impotencia».
Ver «la indiferencia con la que asistimos y la impunidad con la que seguimos ejecutando acciones que sabemos que son gravemente perjudiciales para el medio ambiente, es decir, para nosotros...es lo que me movió a iniciar, en su origen, este proyecto». Pero 'La sombra incisa no es solo una iniciativa documental para alertar contra el cambio climático: «Si el glaciar de la Maladeta «no activara en mí pensamiento artístico, no haría un proyecto de este tipo sobre él».
«Quería alejarme de esa idea del fotógrafo que llega, mira, registra y se va; y ser más la persona que hace compañía, que permanece, que escucha... Prolongar el tiempo y generar una relación simbólica con el glaciar».
En este sentido, destaca la pieza formada por 53 fotografías tomadas desde una avioneta, fragmentos del glaciar que, unidos, componen su fisonomía completa». Una idea, la de fragmento y contexto, que al artista le interesa mucho: «Estaba tan asustado que la mitad de mis energías estaban puestas en dar gracias por sobrevivir a aquel vuelo a 4.500 metros con la cúpula de metacrilato abierta, para que pudiera asomarme y fotografiar... Pero la belleza es indescriptible».
Licenciado en Bellas Artes y en Psicología, de su actividad docente, que ha impartido en instituciones públicas y privadas de todo el mundo, destaca su labor en Efti como director y profesor del Curso de Creatividad y Estrategias en la Fotografía Contemporánea y como profesor del Máster Internacional de Fotografía y Gestión de Proyectos Personales.
También impartió clases en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Premio Nacional, Premio Bartolomé Ros PHotoEspaña, Premio de la Comunidad de Madrid, su obra se encuentra en colecciones como la de Reina Sofía, el Gran Duc Jean de Luxemburgo o el Museo de Arte Moderno de Filadelfia.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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