El Alega naufraga en Galicia

Ahora toca recomponerse. Emprender el camino de vuelta a casa siendo consciente de los errores y trabajando durante la semana para pulir unas aristas que en los últimos partidos amenazan con dejar arañazos que marquen el buen inicio de temporada que habían cuajado los cántabros. El día 28 se examinarán de nuevo en Torrelavega ante el Melilla Sport (20.30 horas).

En La Coruña ayer las cosas no salieron como esperaba el Grupo Alega. Y eso que los de Mangas saltaron a la pista decididos a regresar con una victoria a Cantabria, a asaltar el Palacio de los Deportes coruñés, pero la cosa empezó a torcerse en el segundo cuarto. Ese fue el primer paso del desastre. El momento que amenazaba con echar por tierra las opciones de ganar de los de negro. Una premonición que terminó por hacerse realidad. Y eso que la puesta en escena, liderada por un Alo Marín letal, que anotó tres triples seguidos, resultó convincente y le catapultó a una renta máxima de seis puntos (7-13).

El Alega fue capaz de frenar el ataque de la escuadra naranja, reacia a lanzar de tres hasta ese momento, y amenazar la canasta local. Una falta con tres tiros para Jakovics igualó el encuentro (19-19) y pese a un enceste de Dago Peña, que volvía a su antigua casa; un triple de Font y el poderío de Ngowbo decantaron el primer cuarto para el conjunto de Diego Epifanio (24-22). Una canasta de tres de Marín y la contribución anotadora de Moussa mantuvieron el tipo en el cuadro torrelaveguense (30-32). Dos triples seguidos de Jakovics, asistido en ambas ocasiones por Font, la segunda tras un robo y un pase al límite de la línea de banda, situaron un 36-32 y Mangas a solicitó un tiempo muerto.

Nada se solucionó. Al contrario. El equipo entró en una vorágine calamitosa y, tras un parcial de 22-2, con canastas locales de todo tipo, el encuentro pareció casi visto para sentencia (55-36). El 7 de 10 en triples del conjunto naranja, que se quedó en 9 de 13 al final de la primera mitad, había ayudado a desarticular el trabajo defensivo de un Alega con mucho que corregir, y que pese a que cuatro puntos de Sans y dos de Walter Junior aplacaron el daño (57-42), se retiró al descanso muy tocado.

Resurgieron los de Mangas en el tercer cuarto y Alo Marín, que volvió a arrancar con un triple, lideró a su equipo ofensivamente, aunque también encontró producción en el juego interior. Parecia que podía haber partido después de un esperanzador 4-11 (61-53), pero la reacción de los gallegos fue inmediata. Font consiguió cinco puntos. Mangas pidio tiempo muerto y pese al buen hacer de Bulic, otro que se medía a su exequipo, Filipovic se unió a la causa naranja y la brecha volvió a abrirse hasta quedar todo virtualmente decidido al final de un tercer cuarto (84-62). Nunca bajó los brazos el equipo de Mangas pese a la diferencia, que siempre rondó los 15-20 puntos. Incluso un impulso final de orgullo de Bulic y Dago Peña bajó la renta por debajo de diez (102-93). Pero Filipovic volvió a desatarse en el minuto final y deslució la tardía reacción del Alega.