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El Alega cayó con contundencia en el primer partido a domicilio de su historia en LEB Oro: 86-47 ante el Andorra que le deja con una victoria y una derrota como saldo provisional en su debut en LEB Oro. Comenzaron los de David Mangas ... a remolque, aturdidos en la cancha ante un Andorra que salió en tromba. A los cinco minutos perdían los cántabros por 13-4 y acto seguido los andorranos conseguían consolidar su renta en torno a los diez puntos para llegar con 21-10 al final del primer cuarto.
Andorra
Czerapowicz, Dee, Llovet, Luz, Maric –cinco inicial–, Andric, Bartolomé, borg, Dos Anjos, Schreiner, Speight.
88
-
47
Alega
Bulic, Harrar, Ortega, Pena, A. Sans –cinco inicial–, Barquín, Bueriberi, Koné,Pérez, M. Sans, Smith.
Árbitros. Checa Nebot, Daniel; Baena Criado, Jorge y Alejo Sánchez, Andrea
Parciales. 21-10, 17-14, 34-10, 16-13.
Cancha. Pabelló de Govern (Andorra La Vella).
Reajustó la defensa Mangas y en el segundo cuarto los estelistas salieron más entonados, cómodos en el intercambio de golpes con los locales y más sólidos, lo que les sirvió para anotarse un parcial de 0-6 que les metía de nuevo en partido (21-16), neutralizando una desventaja que amenazaba con tornarse demasiado lastre si no cambiaba la dinámica. Natxo Lezkano pidió tiempo muerto y un triple de Czerapowicz a renglón seguido de una cesta de Thomas rompieron la reacción cántabra. El triple con el que contestó el Alega se topó con otro andorrano, pero y la diferencia llegó hasta los 16 puntos (35-21). Los cántabros tuteaban al Andorra, pero les pesaba el lastre del primer cuarto y llegaban al descanso con 38-24 en el marcador.
Con la reanudación llegó la debacle. Un 15-0 andorrano en solo cinco minutos incrementaba la desventaja hasta los 29 puntos y dejaba claro que al Alega le tocaba perder. No solo por la abultada diferencia, sino por las sensaciones. Por la constatación evidente de que los de Magas no podían seguir el ritmo de los de Lezkano.
Cuando al fin anotaron los cántabros sus primeros puntos la diferencia era ya casi insalvable. El 31-8 con el que terminó el tercer cuarto lo dice todo. El resto del partido fue ya de minutos de la basura, muchos más de lo que es habitual en cualquier partido. El domingo el Alega recibirá a la una de la tarde en el Vicente Trueba al Gipuzkoa Basket y debe ofrecer una imagen muy diferente si quiere ganar a los vascos. Margen tiene de sobra, porque en su debut en casa ganó 76-70, pero resultados como el de Andorra no deben repetirse.
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