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El parón de Asobal debido al doble compromiso de los Hispanos ante Rumanía –4 y 6 de noviembre– en Avilés le va a permitir al Bathco Torrelavega coger aire y fuerzas para afrontar lo que le viene encima en cuanto vuelva la Liga al ... 40x20.
Así, teniendo en cuenta las circunstancias, los de Álex Mozas han modificando su rutina de entrenamiento y, aunque ayer volvieron a la pista del Vicente Trueba para completar su primera sesión de la semana, esta vez la planificación concluye el miércoles para que los naranjas descansen cuatro días –de jueves a domingo– antes de poner rumbo a La Rioja y arrancar un calendario que llega cargado de partidos ante rivales de la entidad del Ciudad de Logroño, Bidasoa Irún o Barcelona y salpimentado por duelos ante rivales directos por la permanencia como el Viveros Herol Nava o el Benidorm.
La inclusión de los dos partidos aplazados ante Benidorm –jornada 3– y Barcelona –jornada 6– ha recargado en exceso una agenda que reduce al mínimo el descanso de la plantilla naranja durante este mes en el que puede encarrilar la permanencia enAsobal, el principal objetivo de los torrelaveguenses en su temporada de debut en la élite del balonmano nacional.
El primer escollo del camino es el Ciudad de Logroño. Los riojanos, quintos en la clasificación, solo han fallado de momento en cuatro ocasiones ante el podio de Asobal –Barcelona, Bidasoa Irún y Granollers– y el colista Iberoquinoa Antequera. Con el equipo que dirige Miguel Ángel Velasco se inicia una escalada que seguirá con los guerreros naveros.
El Viveros Herol Nava supone el regreso al Vicente Trueba y la última posibilidad de coger aire antes de la gran traca que suponen las dos semanas siguientes para el cuadro de Álex Mozas. En los primeros siete días Bidasoa Irún, Incarlopsa Cuenca y Benidorm. La lectura positiva es que salvo los irundarras, los dos restantes se jugarán en Torrelavega y eso, al menos, asegura que el Bathco esté arropado.
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Tras el partido contra los conquenses, noviembre estará llegando a su fin y con él, la etapa de montaña a la que se enfrentan los naranjas, Solo les quedará un partido y, ya metidos en harina, que el rival sea el Barcelona en el Palau es la guinda perfecta a un mes sin un respiro.
Mientras llegan las vacaciones, otra pregunta a la que dar respuesta es el alcance de la lesión de Carlos Calle, el portero naranja que tuvo que abandonar la pista en la primera mitad del partido ante el Ademar León.
Calle está pendiente del diagnóstico final de su rodilla derecha y se someterá entre hoy y mañana a varias pruebas para determinar el alcance de la lesión y el tiempo de recuperación del madrileño, que es uno de los pilares del equipo desde su llegada al Bathco tras el ascenso a la élite del balonmano nacional.
Hasta que se confirme el estado de la articulación de Calle y el portero pueda volver a colocarse bajo el arco, la meta torrelaveguense quedará bajo el cuidado del brasileño Murillo Araújo, un talento joven que formó una valiosa dupla con Marco Krimer durante la etapa en División de Honor Plata del conjunto naranja.
Junto a él, el tercer portero inscrito en Asobal por parte de los torrelaveguenses es José Manuel Urrutia de Ondarza, que hasta el momento no ha debutado en la categoría, pero que ya empezó a entrenar ayer con la primera plantilla a las ordenes de Mozas.
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