El Bathco se supera a sí mismo

Poco antes de cumplirse los tres minutos de juego, Czaplinski, en una contra, igualó el tanto inicial de Álex Chan, quien volvió a batir a Carlos Calle, esta vez desde siete metros para que los de Pontevedra tomasen la delantera en el electrónico de nuevo. Cisne, con los dos tantos del hispano-estadounidense y el de Pombo, llevó la delantera en el inicio de un partido en el que los torrelaveguenses solo encontraron al extremo polaco como opción goleadora. El equipo de Javi Márquez se sintió muy cómodo durante el cuarto de hora inicial y su efectividad ante la portería naranja le dio tranquilidad.

El partido llegó al ecuador de la primera parte con el conjunto gallego mandando en el marcador y manteniendo cierta regularidad en los lanzamientos. Los naranjas, de la mano de Mikolaj Czaplinski, su jugador más destacado en el apartado goleador y las acertadas intervenciones de Carlos Calle, consiguieron tomar la delantera gracias a un gol de Dani Ramos.

El último tramo antes del descanso arrancó con Cisne adelantándose con un tanto de Carlos Álvarez y cerca estuvieron de ampliar su ventaja los de Márquez, pero Carlos Calle detuvo por segunda vez un lanzamiento de siete metros a Álex Chan.

La primera mitad terminó con el Bathco Torrelavega empleándose a fondo en defensa con el propósito de cerrarle la puerta a los pontevedreses, objetivo que consiguió al evitar que el colista de Asobal marcase durante los últimos cinco minutos. Su defensa, unida a la regularidad en ataque, permitió a los naranjas llegar en tablas al descanso (12-12).

El Bathco que regresó del vestuario fue otro. Otro mucho más parecido al que están acostumbrados los habituales al Trueba. Los de Mozas regresaron con fuerza del vestuario y materializaron tres goles seguidos -dos de Casanova y uno de Isi Martínez-, abriendo por primera vez hueco en el electrónico.

Los naranjas no se detuvieron ahí y en poco más de cinco minutos se elevaron cinco arriba, inclinando la balanza de manera casi definitiva a su favor a falta de disputarse casi toda la segunda parte. El conjunto pontevedrés parecía perdido.

La entrada en tromba de los naranjas le dio seguridad a su juego, sustentado en su fuerte e intensa defensa, la gran actuación de Carlos Calle, la verticalidad del juego ofensivo y la eficacia de Czaplinski desde los siete metros. Los de Javi Márquez no consiguieron recortar el trecho abierto por los torrelaveguenses y afrontaron el último tercio de la segunda parte con una misión casi imposible de cumplir por delante, ya que en ningún momento lograron reducir la desventaja por debajo de los tres goles ante un Bathco Torrelavega que en el segundo tiempo se reencontró consigo mismo.