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Si se parte de la idea de que no es lo mismo haber perdido que estar vencido, el Blendio Sinfín visita esta tarde (Palau Blaugrana, 17.00 horas) la única pista en la que nadie, absolutamente nadie, cuenta con arañar puntos con la esperanza de ... recuperar las buenas sensaciones que se ensombrecieron tras la derrota ante el Bidasoa, después de tres jornadas puntuando -victoria ante Frigoríficos Morrazo y empates frente al Huesca y al Puerto de Sagunto-.
Un partido ante la galaxia del Barcelona es un trámite por el que pasar dos veces por temporada en la Asobal, pero la actitud sinfinista no se negocia ante, posiblemente, una de las mejores plantillas del mundo y un equipo al que nadie puede hacer sombra; ni siquiera poner en apuros, en España.
Rubén Garabaya lo tiene muy claro. A pesar del resultado ante el Bidasoa de Jacobo Cuétara (21-29), hay síntomas de mejoría. «Estábamos en una buena progresión de juego, aunque es cierto que nos hemos visto algo mermados por algunas lesiones durante las pasadas jornadas». Con las ausencias de Gus Alonso, Lukas Böhm e Israel Marín, el técnico sinfinista vio menguado el potencial del Blendio, pero las aguas vuelven a su cauce mientras se reincorporan poco a poco los jugadores que abandonan la enfermería para reintegrarse en la rutina de entrenamientos. «Ahora vamos viendo la luz», añade el avilesino antes del complicado trámite de esta tarde.
Garabaya viaja a Barcelona después de «estar compitiendo en todos los partidos», asegura, y con la filosofía de que «siempre hay que darle una lectura positiva» a las circunstancias. Lo cierto es que el Blendio Sinfín en tres jornadas consiguió los cuatro puntos que lo mantienen en la zona de promoción de descenso después de pasar todo el arranque de la temporada como farolillo rojo de la Liga Asobal.
Sobre el compromiso de esta tarde, Rubén Garabaya asegura que «cuando juegas contra el Barcelona es complicado explicar cómo vas a plantear el partido porque posiblemente si le dices a la gente que vas a intentar ganarle, puede tomarse como prepotencia. Si dices que vas a reservar las naves y que no tienes nada que hacer, te van a decir que eres un perdedor». Así que dado el rival, el entrenador sinfinista cree que «lo más importante es salir a hacer tu trabajo e intentar que salga lo mejor posible tanto para los jugadores como para mí».
El técnico, a pesar del potencial de los azulgrana que comanda Antonio Carlos Ortega, prepara el partido «igual que el resto». «Estoy seguro de que los jugadores se entregarán al máximo y después que pase lo que tenga que pasar». En resumen, el Blendio Sinfín podrá perder ante el Barcelona, pero desde luego no será vencido. O ese es al menos el objetivo con el que los santanderinos rinden visita a uno de los colosos del balonmano mundial y tiránico dominador de la Liga Asobal.
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