Una Copa llena de muchas primeras veces

Nervios, incertidumbre, revisar una y otra vez la mochila para comprobar por millonésima vez que no se olvida nada, ver pasar los minutos lentamente en el reloj. «Miro vídeos de cómo están preparando el Palacio de los Deportes y las instalaciones y no veo la hora de estar ahí jugando y disfrutando de ese ambiente», cuenta Sergio Crespo, el '9' del Bathco Torrelavega, a falta de unas horas para saltar a la pista y que enfrente esté el todopoderoso Barcelona, vigente campeón y principal candidato a revalidar el título.

En La Albericia los ánimos navegan entre la inquietud e ilusión a partes iguales. Jacob Díaz, el lateral derecho del Blendio Sinfín, apenas supera los 18 años. En su caso, si acumular minutos en la Liga Asobal ya es un sueño cumplido, jugar la Copa del Rey en Santander y hacerlo como anfitrión es una experiencia «que ni me había planteado hasta que se ha dado así». Díaz de momento está «bastante tranquilo, a falta de un día para empezar –decía antes del entrenamiento de los santanderinos en la pista del Palacio–. Estoy seguro de que en cuanto vea el ambiente se empezarán a notar los nervios, pero son tantas las ganas que tengo de jugar y la ilusión de hacerlo bien, que se contrarrestan seguro».

Así es el tiempo, muy pausado para los que esperan y muy rápido para los que gozan. De momento, a naranjas y sinfinistas les toca vivir la primera parte. Ambos equipos cántabros estrenan hoy de forma paralela una nueva página en la historia de ambas entidades montañesas. Barcelona (15.30 horas) y Recoletas Valladolid (20.30 horas) les esperan en la pista del Palacio de los Deportes. Los de Torrelavega se enfrentan al todopoderoso vestuario azulgrana, mientras que los santanderinos se medirán a los de David Pisonero en lo que supondrá un hito no solo para los clubes, sino también para el balonmano cántabro.

«Se va con ilusión, con ganas de vivir una experiencia totalmente nueva», cuenta Alonso Moreno. El lateral derecho naranja destaca sobre todo que «la Copa del Rey tiene un relato bonito por cómo es la competición y cómo favorece las sorpresas». En el torneo del KO «no se pueden hacer cábalas, siempre y cuando se saque al Barcelona de la ecuación», añade Isi Martínez, uno de los capitanes del escuadrón torrelaveguense y mejor jugador de Asobal del mes de abril, premio que recogerá en cuanto se reanude la competición regular. En el Bathco se imaginan, sobre todo, «mucho colorido en las gradas por la unión de todas las aficiones».

La suya, los Cabrones del Norte, no desaprovecharán la oportunidad y comenzarán su particular previa a las 12.30 horas en Peña Herbosa. Los que no puedan escaquearse de sus quehaceres se unirán a las 15.00 horas en los alrededores del Palacio, después el espíritu del Trueba tomará la 'Ballena' en «una cita histórica para el club», como definía Adrián Fernández, el central del Bathco, que no jugará el torneo por la lesión que lo tiene apartado de las pistas desde febrero, pero que acompaña a un vestuario conjurado para seguir tachando éxitos. Nico Bono, el internacional argentino del Blendio Sinfín, no tiene muy claro que se encontrará cuando enfile el túnel de vestuarios rumbo al 40x20, pero imagina «una cancha llena de muchos colores por las diferentes aficiones». En La Albericia son totalmente conscientes de lo histórico de la cita hasta el punto de aparcar su negro habitual por un fucsia que deslumbra en su camiseta diseñada en exclusiva para la Copa del Rey. «Hay que intentar disfrutarlo porque es uno de esos momentos especiales que recuerdas siempre», continúa Bono, «e intentar pasar a semifinales».

El director de la orquesta santanderina, Rubén Garabaya, también está de estreno en esta edición del torneo del KO. El asturiano, que debuta esta temporada como entrenador principal, está «tranquilo» ante el reto que supone jugarse el pase a semifinales con el Recoletas Valladolid. «Este equipo ha demostrado que lo forman guerreros y que nadie da un paso atrás ni se borra en los momentos difíciles», cuenta Garabaya. A pesar de los complicados inicios de la temporada que llevó al Blendio Sinfín a terminar 2022 como farolillo rojo en la Liga, 2023 ha sentado estupendamente a los santanderinos. «Este año en cierto modo estamos disfrutando en muchos momentos», añade el entrenador que, como jugador, cuenta en su palmarés con tres Copas del Rey –dos con Valladolid y una con el Barcelona–.

Los anfitriones, exentos de las eliminatorias previas, se estrenan también en esta competición copera. Para Garabaya el torneo genera sensaciones encontradas. «A veces tengo un pequeño sentimiento de culpa por poder disfrutar demasiado o más de lo que debería, teniendo en cuenta cómo estamos en la Liga y que todavía tenemos que salvar la categoría». Uno de los veteranos del Sinfín, el capitán Herrero Lon, llega al Palacio de los Deportes con la ilusión de un cadete. «Vamos con muchísima ilusión, sabemos que es un premio que hemos ganado por tener al club en la máxima categoría», explica el pivote sinfinista. «Somos conscientes de que es un premio y hay que ir a disfrutar».

«Para Cantabria es un fin de semana muy especial y para nosotros es un día histórico para el club, más allá del resultado que tenga el partido de cuartos», reflexiona Álex Mozas, el entrenador del Bathco Torrelavega. Ellos sí tuvieron que apear a Trasmapi Eivissa y Bada Huesca para llegar hasta Santander. Los naranjas que dirige el madrileño y el Blendio Sinfín acumularán hoy un buen puñado de primeras veces que se grabarán no solo en su memoria, sino en la historia del balonmano cántabro.

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