El DS Blendio sigue con su mala racha

La de este sábado en La Albericia fue una derrota sin paliativos. Porque los alicantinos dominaron el encuentro desde el inicio en La Albericia. Los primeros minutos del partido marcaron el devenir de la primera media hora. Los dos equipos jugaban en defensa con 6-0 y doble cambio defensa-ataque. Pero la realidad era que los sistemas parecían diferentes, ya que mientras el trabajo de los de Rodrigo Reñones no acertaba con sus rivales para frenarles en el ataque posicional, la defensa planteada por Zupo Equisoain se mostraba con una actividad mucho mayor en su contacto con el oponente rival. En la portería del Benidorm Tercariol se mostraba más seguro que el meta Samuel en la santanderina.

Antes de cumplirse el minuto seis y con un 0-3 en el marcador el técnico local dio entrada a Salvarrey para intentar mejorar los porcentajes. Pero la apuesta no dio resultado ya que a los ocho minutos el parcial era de 1-7, lo que obligó a pedir tiempo muerto a Reñones. Se buscaba una solución a la sequía goleadora y para ello mandó al banquillo a Pla y en el lateral izquierdo situó a Torriko. El cambio dio resultado, ya que la primera línea se mostraba más incisiva sobre el 6-0 alicantino. Un parcial de 1-3 con goles de Valles, en dos ocasiones y Lon en otra acercaron en el marcador a los santanderinos, que seguían a remolque.

En en el ecuador de la primera media hora el parcial era de 6-10 y los visitantes seguían con una alta efectividad lo que propicio que Samuel volviese a la portería, pero aún así los alicantinos seguían jugando con cuatro y cinco goles de ventaja. La primera mitad finalizó con un parcial duro para los locales. Perder de seis, 13-19, ponía las cosas muy complicadas para la segunda mitad.

El paso por los vestuario no sirvió para nada. Los visitantes comenzaron marcando y demostrando que no estaban para hacer concesiones hasta el punto que a los ocho minutos alcanzaban la máxima ventaja con el 15-23. Su ataque seguía dominando a la defensa local y ello les permitía controlar el partido de forma cómoda.

Con el paso de los minutos frenaron cualquier posibilidad de reacción local. Esa renta de ocho goles fue al final la definitiva, con el 26-34.