Los errores condenan al Blendio Sinfín

Tenían ganas de actividad los naveros, muy fuertes en defensa durante los primeros compases del partido, y obligaban al Blendio Sinfín a alargar en exceso las jugadas. Nava se mostró mucho mas asentado sobre la pista, con los laterales Andrés Moyano y Jakub Prokop como referentes en ataque. Las defensas tardaron en entonarse pero los cántabros igualaron el electrónico (5-5). Entonces Rubén Garabaya dio salida al último fichaje del Blendio Sinfín, el central hispano-ruso Sasha Tioumentsev, mientras Marcos Aguilella lideraba a los santanderinos sobre la pista.

Viveros Herol Nava y la escuadra negra brindaron un primer cuarto de hora en el que sacaron su muestrario de goles en un partido muy entretenido que llevaba un promedio de menos de una diana por minuto (8-7). A partir de ese momento, apareció bajo el arco segoviano Dzmitry Patotski, que puso el cerrojo para complicar los ataques del Blendio Sinfín. Los de Álvaro Senovilla estaban encarrilando el duelo y abrieron una brecha de cuatro tantos (11-7) que obligó a Rubén Garabaya a pedir un tiempo muerto antes de que la distancia fuera insalvable.

El Blendio Sinfín sufrió un apagón y le costó reconectar. Los de negro seguían chocando contra Patotski, lo que mantenía al conjunto de Garabaya estancado en los siete goles. El Viveros Herol inició las hostilidades sobre la portería de Ernesto Sánchez hasta que Lukas Böhm encontró una pequeña brecha en la muralla amarilla que era el meta bielorruso del conjunto segoviano. Tras superar su peor momento sobre el 40x20, el Blendio Sinfín retomó su acierto en ataque y comenzó a recortar distancias a Nava (14-11).

El tiempo muerto de Rubén Garabaya tardó en surtir efecto, pero lo hizo. Los de Senovilla habían perdido el dominio total que desplegaron durante gran parte de la primera parte y, aunque los santanderinos iban a llegar al descanso por detrás en el electrónico, el Blendio Sinfín cerró los treinta minutos iniciales con mucha mejor imagen sobre la pista (17-13).

La segunda parte comenzó con el Blendio Sinfín encadenando con éxito varias acciones de ataque, pero aunque los goles entraban por medio de Perbela y Marcos Aguilella, en defensa no conseguían contener a Nava. Los santanderinos recortaban distancias (19-16) pero el intento de remontada se quedó a medio camino. En apenas un pestañeo, los segovianos dieron un golpe sobre la mesa y tomaron una ventaja de siete tantos (23-16). El panorama se complicaba en exceso para el equipo de Rubén Garabaya, que fue castigado una y otra vez con los veloces contragolpes de Viveros Herol.

Ernesto Sánchez intentó mantener con pulso al Blendio Sinfín, que pasaba por una crisis ofensiva. Dzmitry Patotski , por su parte, bajo el arco de los castellanos desbarataba los disparos que iban entre los tres palos. Los diez goles de diferencia (28-18) evidenciaron los fallos en defensa y en ataque de los santanderinos, que además no dejaron de propiciar los continuos contragolpes de Nava. A pesar de las circunstancias, los de Rubén Garabaya no se rindieron fácilmente y siguieron dando guerra hasta las bocina final (32-25).