El Sinfín femenino se queda sin ascenso a División de Plata por falta de recursos económicos

El equipo femenino del Sinfín tenía plaza en el grupo gallego para afrontar la temporada en la segunda categoría femenina, y en el club santanderino habían dado ya su conformidad e incluso habían presupuestado el coste total de la temporada: 70.000 euros. Pero cuando todo parecía marchar por buen camino, la falta de respuesta de algunas instituciones ha impedido formalizar el presupuesto y la inscripción en la competición. Un paso atrás.

Lo cierto es que para la temporada 2020-21 el primer equipo masculino, en liga Asobal, se verá en una situación similar. Lo que toca es apretarse el cinturón. El club que preside Servando Revuelta celebrará su Asamblea anual en los próximos días y presentará a los socios un presupuesto de 405.000 euros, un 15% más bajo que en la campaña anterior. En lo que concierne a la plantilla la quita oscila entre el 22% y el 25%.

En el club santanderino consideran que con los recursos que tienen es «un autentico milagro» su presencia en la máxima categoría. La nómina mas alta del jugador que más cobra es de 1.400 euros netos. Pero también hay un número importante de deportistas que juegan en Asobal por 450 euros al mes. Y eso que se trata de una competición a la que se considera profesional.

El Sinfín es el presupuesto más bajo de la categoría. No es ningún secreto que hay equipos en la División de Plata que superan ampliamente el presupuesto de los santanderinos. En el club comparan su situación con la de otros clubes. Por ejemplo, el Benidorm para este año recibirá 260.000 euros de su Ayuntamiento para el primer equipo, y 40.000 para promocionar el balonmano femenino sin tener a ningún equipo militando en categoría Nacional. Un agravio comparativo que se pueden trasladar a otros clubes de la liga Asobal e incluso de la categoría de Plata.

Todo esto en un año que se prevé muy complicado para el Sinfín, en una competición que contempla cuatro descensos automáticos. En el caso de los santanderinos, de mantenerse la dinámica de resultados de otras campañas, puede acarrearle la pérdida de la categoría.

El club sigue a la espera de contratar un portero para fortalecer una demarcación para la que en la actualidad solo cuentan con Elcio Carvalho. El caboverdiano fichó por el conjunto santanderino el pasado mes de febrero, poco antes de suspenderse la liga por el coronavirus y ha prolongado su contrato con el conjunto cántabro por un año más.

Encontrar otro guardameta se está convirtiendo en una empresa difícil. Hay que conseguir un deportista bueno, bonito y sobre todo barato. La plantilla está muy justa en cuanto a efectivos y no se puede descartar que al término de la primera vuelta los santanderinos se vean obligado a incorporar a algún jugador de primera línea para afrontar la recta final de la competición. Otro aspecto que preocupa son las lesiones. Perder a alguno de los jugadores básicos podía convertirse en un problema muy serio para las aspiraciones de permanencia del equipo.