Tsunami naranja en La Albericia

El conjunto torrelaveguense abrió el marcador en la primera acción ofensiva, con un tanto de Jokin Aja. En medio de un gran ambiente en La Albericia, el equipo santanderino empató desde los siete metros, en un arranque de encuentro marcado por la igualdad, con buenas actuaciones de ambos guardametas: Ernesto Sánchez, por el bando santanderino y Mile Mijuskovic, por el bando naranja. Los de la capital del Besaya apretaban en defensa y dificultaban las acciones de ataque del conjunto de Garabaya.

Al equipo capitalino, algo atrancado en ataque, le costaba encontrar huecos en el entramado defensivo del Bathco, que no tardó en sacar provecho de esta situación para situarse con dos de renta (3-5). Sasha Tioumentsev, primero, y Omar Sherif, después, consiguieron mantener con sus goles a los de negro en la pelea, aunque sus esfuerzos ofensivos no fueron suficientes para evitar que los torrelaveguenses mantuvieran la distancia de dos tantos a su favor. El derbi cántabro llegó al ecuador de la primera parte con los naranjas gobernando en el electrónico gracias a su fortaleza defensiva, a las intervenciones de Mile Mijuskovic y el acierto de los lanzadores, lo que los situó con tres goles de ventaja (9-12) forzando el primer tiempo muerto de Rubén Garabaya. Tras la pausa el Blendio intensificó su presión en defensa y Lukas Böhm recortó la diferencia. No fue suficiente, no obstante, para cerrar la brecha en el marcador, ya que les costaba superar el entramado defensivo del Bathco.

El partido enfiló la recta final del primer tiempo con un ritmo trepidante y muchos goles, con un equipo torrelaveguense comandando el marcador, gracias a su intensidad atrás y los aciertos de Mile Mijuskovic. Así se llegó a los últimos cinco minutos con una ventaja de tres, que Javi Muñoz aumentó a cuatro desde los siete metros y Paredes a cinco en la siguiente acción del derbi (11-16). Rubén Garabaya, que no quería que el partido se tiñera de naranja antes del descanso, pidió su segundo tiempo muerto. Al Blendio Sinfín, sin embargo, le costaba hallar soluciones ofensivas, errando en los pases y buscando los lanzamientos desde nueve metros. A los de Mozas, que pidió tiempo muerto en los últimos segundos del primer tiempo, les bastó con aguantar el ritmo para llegar al descanso con seis goles a su favor (12-18).

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Dani Ramos abrió la brecha a siete goles en el reinicio. El Blendio Sinfín tenía una ardua tarea por delante. Apoyado en Sasha Tioumentsev y en una mayor contundencia defensiva, logró reducir la desventaja a cinco (14-19), si bien se mostró fallón en el último pase, asignatura pendiente de los de negro a lo largo de todo el partido. Las imprecisiones de los santanderinos fueron aprovechadas por un Bathco Torrelavega que volvió a su ventaja de siete (14-21) y que tenía a su defensa y a un acertado Mijuskovic como cimientos de un marcador que cada vez estaba más inclinado de su lado. Los de Mozas, con una ventaja de nueve goles (14-23) antes de cumplirse los primeros diez minutos, forzaron un nuevo tiempo muerto de Garabaya. El técnico asturiano, que veía que el partido se les iba de las manos, buscaba soluciones urgentes. El Blendio buscó en el lanzamiento exterior la solución, pero para reducir la diferencia y tener opciones reales de remontada necesitaba mostrarse más intenso en defensa y evitar el intercambio de golpes, tipo de juego que favorecía a los naranjas. Bathco, con gran confianza en su juego, sustentado en la fortaleza defensiva y en la contundencia en ataque, llegó al cuarto final del partido con diez tantos de ventaja (18-28). Los santanderinos, a pesar de que la empresa que tenían por delante era de todo menos sencilla, no se rindieron y siguieron apostando por sí mismos, intensificando sus esfuerzos atrás, con un acertado Israel Marín en la portería y tratando de afinar de cara al arco. Los torrelaveguenses afrontaron los últimos diez minutos nueve goles arriba (21-30) en un final de encuentro que no perdió intensidad ni emoción a pesar del resultado.

El tramo final del encuentro, de claro color naranja, ofrecía pocas esperanzas a los de Santander, ya que los de Álex Mozas respondían con acierto a cada tanto local. El Bathco, firme y confiando en sus armas, llegó a los últimos cinco minutos con el choque sentenciado y terminó por llevarse los dos puntos de La Albericia (30-37).