Víctor Montesinos entrenará al Liberbank

Montesinos, de 33 años, llegará a Santander procedente del equipo cordobés ARS Palma del Río, donde llegó al banquillo en abril de 2014 para sustituir a Alfonso del Pozo. Desde entonces ha tenido una buena trayectoria salvo en la última campaña, en la que la suspensión de la temporada 2019-2020 por la pandemia del Covid-19 les ha evitado el descenso de categoría al ser colistas. En otras temporadas, Montesinos ha conseguido meter al equipo cordobés en la fase de ascenso a la Liga Asobal, las que se celebraron en Zamora y en la localidad donde juega el club, Palma del Río.

Montesinos es un entrenador joven y que encaja en el proyecto santanderino, que está basado en potenciar un equipo con jugadores jóvenes de la cantera ante la falta de recursos económicos. Una situación que rodea a los cántabros desde siempre y que en muchas ocasiones les impide retener a jugadores por falta de recursos financieros para hacer contraofertas adecuadas.

El Diario Montañés habló en la tarde de ayer con el técnico cordobés y este reconoció lo cerca que estaba el acuerdo entre el club y él. «Bueno, de momento no está todo de forma oficial ni cerrado. Estamos hablando con Servando Revuelta Ortiz y no quiero dar nada por seguro hasta que el club dé el paso. Pero la verdad es que el acuerdo está bastante cerca. El simple hecho de que se interesen por ti ya es un nuevo estado de ánimo. Llevo siete años entrenando en División de Honor Plata. Esta temporada ha sido bastante difícil para nosotros y que se acuerde un club como el Liberbank Cantabria Sinfín, que hace las cosas bastante bien, es importante. Para mí ha sido un chute de moral enorme. Tengo muchísimas ganas y me encantaría poder trabajar en Santander para ayudar a que el club siga creciendo. Me gustaría ayudar a que el club vaya haciéndose un fijo en la máxima categoría. También para que sus jugadores sigan mejorando y por supuesto por la afición, que de siempre se ha dicho es una de las mejores de España».

El club santanderino siempre tiene que ajustar al máximo sus presupuestos, ya que las economías que maneja no le permiten grandes dispendios. «Yo en Palma estoy curado de espanto. Siempre hemos sido un club humilde. Aunque hayamos tenido un gran patrocinador como Zumosol, siempre hemos tenido un presupuesto de los más bajos de la categoría. Al final creo que esto me hace identificarme con el Sinfín. Creo que sacar el mayor rendimiento posible a las plantillas, aunque no sean de mucho coste, se me da bien. Soy un entrenador que trabaja muchísimo con el tema del análisis, el vídeo del rival buscando las cosquillas y me motiva mucho el trabajar con equipos jóvenes, con bloques hechos como es en este caso la plantilla del Sinfín. Sé lo que pueden dar y esto es bastante bonito», añade el técnico cordobés. «Si llego a desplazarme no me muevo por lo económico en el balonmano. Soy joven y tengo mis negocios y mis cosas y por suerte no vivo de esto. Lo que más me motiva es emprender nuevos proyectos en los que pueda ayudar. Aquí en Palma hemos tenido este año una plantilla con un coste de 40.000 euros al año. Otras temporadas ha sido similar y hemos conseguido mantener la categoría».

Las conversaciones están avanzadas y hay un principio de acuerdo, aunque habrá que esperar para hacerlo oficial. «El club está trabajando por cerrar la plantilla de la próxima temporada. Ahora mismo soy la opción y no tengo prisa. Yo he dado mi aprobación con todo lo que hay. Me gusta mucho la plantilla, conozco a los jugadores y creo que si llegamos al acuerdo final, que está bastante cerca, pues estaría en Santander. Me parece que al final llegaremos a buen puerto».