Borbolla cambia de caras, pero repite objetivos

«De momento no notamos mucho cambio, cierto es que ayuda bastante que seamos los mismos jugadores que el año pasado», confiesa el capitán del plantel, Jonathan García. «También ayuda que la directiva, sobre todo Pepe Borbolla, no nos mete presión, únicamente nos pide que disfrutemos la oportunidad y que sigamos con el buen ambiente que tenemos». Un grupo de amigos que aterriza en tierras costeras tras ser quinto el año pasado en Ribamontán y que está formado, además de Jonathan, por Manuel Domínguez, David Cecín, José Díaz y Mario Borbolla.

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Un quinteto de garantías, que empezó a fraguarse como filial de la propia Hermanos Borbolla y que ha crecido con el paso de los años. «El objetivo que nos marcamos no es muy distinto al que teníamos cuando jugábamos en Ribamontán, básicamente es quedar entre los siete primeros para poder jugar la Copa Federación. Al ser la de Noja una de las mejores peñas de la historia, los jugadores tenemos que intentar quedar lo más arriba posible».

Un reto deportivo que se une a otro reto, todavía mayor, que es el de devolver el público a las gradas de una bolera que desde el año pasado lleva el hombre de los hermanos Ángel y José Borbolla, los impulsores de los bolos en la localidad y dos figuras históricas del mundo bolístico. «Hay zonas con más afición y zonas con menos, es cierto que la zona oriental de Cantabria es una zona con menos espectadores. Yo vivo en Mazcuerras, que seguramente sea de las zonas que más público congrega, y con cualquier cosa que se haga de bolos se llena la bolera. Yo confío en que este año podamos enganchar a algo más de público», apunta García. Mimbres hay y la experiencia en Loredo resultó positiva en ese sentido, toda vez que el público respondió y multiplicó la asistencia al corro de El Cagigal.

Con siete Ligas, siete Copas Federación o cuatro Copas de Cantabria en su palmarés, los costeros han sabido agarrarse a la bolera en años de pérdida de estrellas, de momentos duros y de mal ambiente entre plantilla y directiva. Para este año volverán a ser un equipo peligroso, aunque para su capitán no están entre las peñas candidatas a pelear por el título liguero. «Sobre todo por abajo va a ser una Liga muy emocionante, ya que no hay ningún equipo que sea inferior a los demás. El año pasado en la mayoría de las quinielas estaban las mismas peñas para bajar, pero este es mucho más complicado decir quién va a descender ya que es uno de los torneos más igualados de los últimos años. Por arriba ya se reducen bastante más los aspirantes al título».

Pase lo que pase, Borbolla volverá a dar guerra. Porque la camiseta pesa y, además, cuenta con un plantilla ya curtida para plantar cara a los grandes.