El pez grande se merienda al chico

En pasabolo losa no es extraño que partidas del mismo club se enfrenten entre sí, toda vez que el ecosistema de la modalidad ha quedado dominado por unas pocas entidades con varios equipos en sus filas. En Vierna, Cubas o Estradas pueden dar buena cuenta de ello. Sin embargo, que dos conjuntos con el mismo escudo peleen por el título es algo inaudito. Dominadores absolutos en los últimos años, a Arnuero A se le ha salido este curso un competidor rebelde, descarado y con ganas de asaltar el título. Y, hasta el pasado sábado, han estado a punto de hacerlo.

Ambos conjuntos llegaron a la cita con bajas. Las comuniones, el trabajo o los compromisos laborales impidieron la presencia de históricos, como Manino Revuelta o Fernando Ruiz del Olmo, dos ausencias que hicieron mella en el nivel de un choque en el que se notaron los nervios. Bolas morras (la lluvia había dejado la bolera algo blanda), menos bolos de los esperados y, al final, una victoria del pez grande que dio al traste con las esperanzas del filial de, al menos, sacar un empate y mantenerse vivos en la pelea liguera.

Más allá de eso, el trasfondo deja un nuevo éxito para una peña, la de Arnuero, que no ha encontrado rival en las últimas temporadas. Sin Ceferino Conde, que este año ha dejado de competir, el futuro del pasabolo losa tiene color rosa, el de la camiseta de una entidad que, ahora, ya tiene dos partidas capaces de competir por los títulos.

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