«La Supercopa no existiría ahora de no haber sido por mi tío»

-Tercer año seguido en la fase final de la Copa Apebol. ¿Le queda la espinita de no haber llegado este año a la final?

-La Copa Apebol creo que es una competición que siempre se nos ha dado bastante bien. En los tres últimos años hemos jugado dos finales y semifinales y ojalá que siga siendo así. La mayor espina yo creo que se me quedó hace dos años contra Andros, prácticamente le tuvimos en la mano y no se pudo rematar

-¿Cuál es el objetivo principal en Liga?

-El objetivo principal es más o menos el mismo que tienen muchas peñas, mantenerse. Creo que puede ser una de las Ligas más igualadas de los últimos años en ese sentido.

-¿Ha tenido respuesta ya a la carta que ha enviado a la Federación Cántabra acerca de la no celebración de la Supercopa en Cerrazo este año?

-Ninguna.

-¿Y la espera?

-No, sinceramente no, porque creo que si la tuviese que esperar ya la hubiese recibido. Pero veo que la intención del presidente es hacer oídos sordos a la misma. La mandé hace ya más de un mes, la hice pública y no he tenido respuesta, por lo tanto no creo que nada de lo que yo pueda decir vaya a hacer al presidente dar la cara.

-El año pasado ya hubo un amago de llevar la Supercopa a otra bolera, aunque al final se hizo en Cerrazo. ¿Ha habido algún tipo de conversación sobre el tema con la Federación durante estos meses?

-A mí me llama un día José Luis Pérez, que por entonces era el director de competiciones y me dice que en 2022 la Supercopa no va a ser en Cerrazo, que se iba a hacer itinerante, pero que si quería hacer alguna otra competición de las que quedaban libres podía hacerla. De primeras no estaba dando mucho crédito a lo que estaba escuchando, porque eso que me dijo José Luis era totalmente mentira. Eso sí, él solo era el emisario. Me dijo lo que le mandó Norberto Ortiz, el presidente. Ya cuando me dijo sí queríamos hacer otras competiciones estallé y le dije varias cosas, dejando las cosas claras. A mí no me interesaba hacer la Supercopa por motivos económicos, que a mí la Supercopa, vamos a mi tío, le ha supuesto mucho dinero en estos años. Lo que pasa es que para mí es una competición muy importante, me gustaría que el presidente pensase un poco en si esa Supercopa hoy en día se estaría dando si mi tío no hubiese gastado el dinero que se gastó en su día por mantener esa competición. La Supercopa no existiría hoy en día si no hubiese sido por mi tío.

-¿Por qué cree que se la han llevado a otra bolera?

-No tengo ni idea. A la peña San José (organizadora en 2023) no le achaco la culpa para nada en este embolado. Al final, yo creo que es la Federación. Si la pide alguien lo mínimo es llamarnos. A mí, ahora mismo, los actos del presidente me parecen un insulto al legado y a la memoria de mi tío Luis, no me parece admisible que ni siquiera me conteste.

-¿Cuál es la salud de la peña ahora mismo a nivel económico?

-Estamos bien. El primer año se pudo mantener la peña gracias a la ayuda de los jugadores de aquella plantilla, porque habían fichado por una cantidad, y la cantidad por la que habían fichado no era asumible. Sin ellos la peña no hubiera podido salir a jugar. Luego nos ha ayudado mucha gente que era amiga de mi tío Luis y la empresa Formaspack es el patrocinador principal desde el año pasado.

-¿Dónde podía estar la entidad ahora mismo de no haberse ido Luis Bustamante de manera prematura?

-Yo no puedo contar toda la película, porque tampoco la sé, pero sé cuál era el cuarteto ideal de mi tío en aquel momento. Yo te puedo asegurar que si mi tío estuviera aquí es probable que hubiéramos peleado la Liga, porque tenía en mente un proyecto muy ambicioso.