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Suradas como la que azota -desde hace ya demasiadas jornadas- a Cantabria suelen traer una oleada de incendios forestales. Y aunque por suerte no sean de esos tamaños gigantescos como los que han asolado a comarcas enteras de otras provincias, sí tienen la virtud ... de trastocar muchas cosas. Entre ellas, las batidas de caza. Los incendios, aunque no se produzcan en el lote, suelen provocar la ausencia de guardas que dirijan las batidas, lógicamente dedicados a esas labores de lucha contra el fuego. Eso marcó el fin de semana en la Reserva del Saja. Hasta 13 batidas tuvieron que ser aplazadas a otro momento. Así las cosas, tan solo una docena de cuadrillas pudieron saltar a sus respectivos 'praos'. Y ahí llegó la buena noticia. El fin de semana dio 32 jabalíes, con lo que a nada que hubiese acompañado la suerte y se hubiesen podido celebrar más batidas, la cantidad hubiese sido de las más altas, si no la que más, de lo que se lleva de curso, en el que se llevan cazados -la cifra, siempre oficiosa y recabada por El Diario- 243 jabalíes.
Hasta tres cuadrillas se bajaron del monte con un pleno. El más lustroso se dio en un lote lebaniego, la comarca de la Reserva con el cupo más alto de cochinos. De Panda Carrielda, los componentes de la 16 que manda Emilio Casares atinaron con la decena de gorrinos permitida. En Argüeso, en la comarca de Campoo, los integrantes de la 125 que comanda José Manuel González anotaron cuatro suidos, uno accidentalmente por encima del cupo. Por su parte, los cazadores de la cuadrilla 163 que lidera Manuel Udías se marcharon del lote de Rodil La Bacera, en la comarca de Iguña, con los cuatro jabalíes que allí se permite cazar.
Otra buena cifra del fin de semana se dio en otro monte lebaniego. En el lote de Poda Cordancas, Jesús Ángel Relea y sus compañeros de la 103 abatieron media docena de cerdos salvajes.
Hubo alguna cuadrilla que bordeó el cupo. Fue el caso de los integrantes de la 119 que dirige Raúl López en el lote cabuérnigo de La Mahílla, de donde se fueron con dos de los cochinos que allí se pueden abatir. Con la mitad de lo permitido, un '2 de 4' se fueron los componentes de la 21 que lidera Javier Fernández del lote de Montequemado, en la comarca de Iguña.
En el resto de batidas de la jornada, tres en la comarca de Cabuérniga -San Cifrián, La Miña y Vados Sur- y otra en la de Iguña -Cieza Norte- los cazadores apenas pudieron abatir un jabalí. Por haber hubo hasta dos ceros, en el monte cabuérnigo de Rozalén y en el campurriano de Izara. A buen seguro que esas 13 batidas aplazadas harán aumentar y bastante la cantidad total de jabalíes en una campaña que, siempre con esas cifras provisionales, es más pobre que la anterior, ya que por estas fechas se habían cazado 298 animales.
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