El persistente calor ahoga la Reserva

Por comarcas, Liébana se llevó la palma con una aportación de once cerdos salvajes a la cuenta de la Reserva, seis de los cuales cayeron ante el acierto de los componentes de la cuadrilla 16, dirigida por Emilio Casares, que completaron el cupo de seis animales fijado para el monte de Panda Carrielda. Con dos cerdos salvajes se bajaron de Pámanes Santos Gómez y los suyos. Los otros tres se cazaron de uno en uno en Bicobres Sur (Jaime Parra), Cuesta Bernizo (Domingo Bueno) y Arretuerto (Ismael Blanco).

En Campoo, que está teniendo un buen arranque de campaña, se cazó media docena de ejemplares. La cuadrilla de María Ángeles Molleda le quitó tres jabalíes al lote de Palombera Este. El resto, uno en Abiada (José Manuel González), otro en La Grajera (Adolfo del Pozo) y uno más en Tornero (Jesús Ángel Arenas).

Cabuérniga ofreció este último fin de semana siete capturas. Las mejores cacerías fueron las que celebraron Fernando González y su grupo en La Mahílla, y la de Alejandro Abad y los suyos en La Dehesa. Las batidas se saldaron con tres ejemplares cada una. La cuadrilla de Eloy Martínez se hizo con un ejemplar en La Miña. En el Nansa, el grupo de Luis Alberto Cano tumbó dos ejemplares en Bárcena Verdujal y el de Eduardo Alonso, uno en el monte de El Táladro. Por último, en la cuenca del Besaya únicamente se cazó un jabalí. Fue en Cieza Sur, donde actuó la cuadrilla de San Mateo que dirige Óscar Solar.

Por lo que respecta a los cotos, las cosas se mantienen en la misma tónica de lo que se lleva de temporada. Buenas cacerías, sobre todo en aquellas zonas próximas a la costa, donde la presencia de jabalíes cada vez en más abundante. En los cotos del interior, aunque hay caza, lo cierto es que los resultados no están siendo tan buenos como cabría esperar, tal y como ocurre, al menos hasta el momento, en la Reserva.