El inglés Thomas Armstrong se impone en Colindres en el Memorial Santisteban

El cambio de fechas para esta edición -era ya la 38- le ha venido de perlas al Memorial Santisteban. Tradicionalmente era en verano, y la organización, a cargo del Club Ciclista Colindres, ha apostado por abrir la temporada. «Ha habido 133 corredores, la mejor participación de los últimos años», señala David Gómez, director de organización de la carrera.

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En la primera vuelta -se daban seis más pequeñas y una más grande a un trazado para completar 145 kilómetros-, saltaron cinco corredores: Aritz Urra y Lander Lartitegi (Laboral Kutxa), Endika Balza (Aiarabike), Álvaro Carasa (Zabalgarbi) e Iker Cerviño (Telco.m) El quinteto hizo camino y su renta llegó a los cuatro minutos y 50 segundos. Pero el Caja Rural, sin representación en la fuga, tomó el mando en el pelotón y empezó a recortar la renta. Ya en la última vuelta, en la que se incluían tres ascensiones, al inicio de la subida a Campolayal -segunda categoría- la diferencia era de tan sólo un minuto. El pelotón neutralizó en la subida a los fugados y en la cima de Campolayal, ya solo quedaban 20 unidades en cabeza de carrera. El número de efectivos fue bajando en las siguientes dificultades orográficas. Al coronar el Alto de El Esquilo -también de segunda- sólo sobrevivían 14 corredores en el grupo principal y al pasar por el Alto de Campo La Cruz -tercera-, en cabeza quedaban nueve corredores, los que se iban a jugar la victoria en Colindres.

El descenso y el tramo llano hasta la meta propició los mejores momentos de la carrera, con los ciclistas lanzándose ataques continuos. El Caja Rural, con tres unidades en la fuga, tenía muchos números para llevarse el triunfo, pero fue Thomas Armstrong el que sacó su punta de velocidad a relucir para imponerse en la meta de Colindres.