Las mariposas de Del Bosque

Al seleccionador no le gusta demasiado que se insista en el tema, pero se le preguntó inevitablemente por el asunto. «Se enterarán a la misma hora que el resto», respondió con sequedad, la misma que empleó cuando le cuestionaron si esa incertidumbre podría afectar a los protagonistas. «Son mayores, ya han pasado la pubertad». Además, planea todavía el caso De Gea, pero Del Bosque no ve indicios de distracción en el guardameta del Manchester United. «Si vemos que merma las capacidades, tomaríamos medidas. En caso contrario, actuaremos como lo íbamos hacer, sin ningún problema».

De este modo, el entrenador vendió prudencia y emoción, indispensable para una Eurocopa. «Hemos llegado en buenas condiciones a pesar de la singularidad de la concentración, pero estamos dispuestos para empezar la competición», comentó. ¿Y cómo está Del Bosque en la previa? «Yo estoy nervioso siempre, aunque no lo parezca. Tengo respeto al comienzo de una competición. Desde que estamos aquí concentrados, no digo que estemos excesivamente nerviosos, pero estamos alterados Hay que empezar con una enorme emoción, si no es imposible jugar».

En el recuerdo está el desastre del Mundial, pero antes del descalabro ante Holanda (también un 13 de junio) no había malas sensaciones. «No noto muchas diferencias de cuando empezamos el Mundial. Ahí no noté síntomas decadencia, el ambiente era correcto y buenísimo. Los resultados son inciertos, pero hemos entrenado bien, hay una muy buena convivencia a pesar de la singularidad de esta preparación».

El combinado nacional defiende título en Francia y es algo que recuerda siempre el preparador. De ahí que resalte la exigencia del grupo. «Tenemos la misma responsabilidad o más, ha aumentado. De los 24, solo va a ganar uno, Los otros 23 no lo harán».

Además de destacar la experiencia y la capacidad de sus jugadores, el salmantino ensalzó a la República Checa y valoró los incidentes entre ultras registrados especialmente en Marsella, con aficionados violentos de Inglaterra y Rusia sacudiéndose a guantazo limpio. «Parecían que eran episodios pasados y vuelven a ocurrir cada cierto tiempo que dañan la imagen del fútbol. Son gamberros e indeseables que se comportan como tales».