La escopeta de 'Feira'

«Nadie falla como nosotros», titulaba en portada el diario 'A Bola' el día después del 0-0 en el parque del príncipe estéril. «Fallamos», lamentaba 'Récord' sobre una foto de su escopeta nacional. «Ronaldo no marca ni de penalti», constataba el sensacionalista 'Correiro da Manhá', el más vendido en el país vecino. Contra Austria, Portugal estrelló dos bolas en el palo derecho de Almer. Una, Nani; y otra, el mito de Madeira desde el punto fatídico.

Cristiano no se casa con el gol ni de penalti. Ha perdido aplomo, templanza y destreza. Ya no es el guerrillero tirofijo que fusilaba porteros en el Manchester United. Allí transformó 19 de los 25 lanzamientos desde los once metros. En el Real Madrid únicamente lleva fallados 11 de 77. Pero en 2016 es un puro desatino. En lo que va de año ha convertido la mitad de los ocho ejecutados en club y selección. Kameni y el búlgaro Stoyanov le pararon dos, contra el Sevilla se le fue fuera y el sábado pegó en el poste. Más 'madeira'.

Las estadísticas no son mejores en golpes francos. Cero patatero de 36 intentos con Portugal en Mundiales y Eurocopas. Ha disparado 13 veces contra la barrera, una verdadera fijación. Doce se han ido fuera. Diez los han parado los porteros. El que queda fue otro palo. Como el que le ha propinado Gary Lineker en las redes sociales. El exgoleador del Barça le ha comparado con su compañero madridista Gareth Bale. En tres golpes francos en Francia el artillero galés ha logrado dos dianas para su país. País de goles.

A mal tiempo...

Ronaldo pone al mal tiempo buena cara. Se toma el trance con filosofía. Estoico, que suena a futbolista. «No pasa nada, ya entrarán», declaró fatalista al digital del 'Marca'. Horas antes, nada más ducharse y colocarse un diamante en el lóbulo, había confesado su decepción. «El penalti que he fallado es un error personal, pero estas cosas pasan en el fútbol. Estoy decepcionado sobre todo porque me siento bien físicamente», confesó por el circuito cerrado de la UEFA.

En la concentración portuguesa CR7 ha comprobado para su consuelo que todos los balones no son redondos. La 'Seleçao' ha instalado su cuartel general en la ciudad deportiva de la federación francesa de rugby, en Marcoussis. Por allí se acercaron su madre Dolores Aveiro, su hijo que acaba de cumplir seis años y otros familiares. Amor materno. La mejor medicina.

«En el próximo partido, si hay un penalti lo lanzaría Cristiano y marcará, aunque sea con los dos pies al mismo tiempo», profetizó el seleccionador, Fernando Santos. «Está habituado a hacer goles, es un ganador por excelencia, pero también reacciona muy bien cuando falla. Es lo que esperamos de él», añadió el técnico de mucha fe. La ilusión lusa pasa por ganar a Hungría. La final es el miércoles en Lyon. Arden las velas a la Virgen de Fátima. Las escopetas de feria las carga el diablo.