El Laredo, ante un examen para la salvación

Los rojillos recuperan el partido pendiente de la décimo tercera jornada -aplazado por un brote de covid-19 en las filas locales-, ante el conjunto fabril en el primero de los dos desplazamientos que realizará esta semana, ya que el domingo se las verá con el Racing. Por eso quiere afianzar su progresión antes de disputar el derbi.

El fondo y las formas de la victoria ante el Arenas han supuesto una notable dosis de confianza para las huestes pejinas, que quieren alargar su sonrisa. Sin demasiado tiempo para saborear el triunfo, los hombres de Manu Calleja se apresuran en dar continuidad a la línea de juego exhibida en su último encuentro ante un rival que también llega con la moral renovada, después de su victoria ante el Real Unión.

El conjunto de la Costa Esmeralda necesita sumar por segunda vez esta temporada lejos del San Lorenzo para seguir creciendo. No hay lugar para la relajación o la autocomplacencia. La huida en la que se encuentra inmerso el equipo pejino le obliga a avanzar con paso firme sin mirar atrás. Y es que los de Manu Calleja afrontan este miércoles en Lasesarre un nuevo encuentro en su recorrido hacia la salvación. De nuevo, ante un rival directo, como sucede con casi todos.

La fiabilidad que viene demostrando el cuadro de Calleja en casa, es lo que quiere el técnico de Beranga para su equipo también fuera del San Lorenzo. Un equipo pejino que este miércoles no podrá contar con Borja Ares, lesionado. Tampoco estará en la lista de convocados Manu Ortiz tras su expulsión en la pasada jornada. Aún así no se prevén muchos cambios en un once que los aficionados rojillos comienzan a recitar prácticamente de carrerilla. Buena señal.

En esa alineación ya es fijo Toboso, con un montón de actuaciones sobresalientes. A su lado, Goñi, como siempre que le han respetado las lesiones. Ambos han logrado formar una pareja de centrales sólida, solvente y fiable que apenas comete errores. De eso se trata para seguir con vida.

En los laterales, Rasines cada vez está más cerca de su mejor versión. Llega de completar, en el San Lorenzo ante el Arenas, una de sus mejores actuaciones del curso. Al otro lado, Álex Pérez, un clásico pese a ser un recién llegado a la categoría.

Tampoco se avecinan novedades en un centro del campo que vuelve a estar compuesto por dos centrocampistas puros. Sin duda, la disposición que mejor sienta a Felipe. David Sanz ejercerá de fiel escudero en el 4-4-2 que, previsiblemente, seguirá utilizando Calleja. Desde la izquierda aparecerá otra vez Riky. Al santanderino le gusta poco el sitio, pero al equipo le sienta tan bien esa ubicación que no parece que vaya a salir de ahí. Álvaro continuará en la derecha para ser uno de los aliados más cercanos a Vinatea y Siafa.

Enfrente, el Barakaldo promete problemas. El conjunto vizcaíno, al que aún le queda otro partido aplazado por el covid, con su tercer entrenador en el banquillo esta temporada, Jabi Luaces, dio buena cuenta del Real Unión de Irún el pasado sábado, al que venció por 3-0, dejando su portería sin recibir goles por segunda vez esta temporada. El conjunto fabril, en su feudo -antes de la llegada de Luaces- era el peor local de la categoría con cuatro puntos sumados en otras tantas jornadas. Pero la llegada del nuevo técnico ha servido para darle al equipo más intensidad, unión y garra.