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MARCO G. VIDART
Martes, 9 de febrero 2021, 07:31
«Gracias a todos por vuestros mensajes de apoyo. Estoy bien, mi rodilla va bien, no es grave. Vamos a trabajar para estar listo lo más pronto posible con el equipo. Gracias a todos. Gracias incluso a todos los que me desean mal. Gracias y ... lo siento, ya que Álvaro es fuerte. Y voy a volver lo más pronto posible. Mi rodilla va muy, muy bien». El cántabro Álvaro González tranquilizaba ayer a los aficionados sobre el estado de su rodilla izquierda, tras un lance con el brasileño Neymar en el partido que enfrentó a su equipo, el Olympique de Marsella, con el PSG el pasado domingo y que ganaron los parisinos por 0-2. El cántabro exhibía ayer fortaleza para superar un percance que pudo ser bastante más grave, y que también llegaba para culminar unos días difíciles para el que es uno de los capitanes del Olympique.
Porque si el día 30 de enero el lebaniego se convirtió en noticia al intentar mediar con los ultras que accedieron al entrenamiento del Olympique -la diana de sus críticas era el presidente del club-, recibir el impacto de un objeto y sufrir el robo de algunas pertenencias, el pasado miércoles la agencia AFP publicaba una desinformación sobre que el cántabro había rechazado ponerse una mascarilla en el aeropuerto, cuando el equipo marsellés se disponía a coger un avión con dirección a Lens para jugar allí un partido ese día, e insultado a un policía. «Es que esos hechos evidentemente no sucedieron», señala José Antonio González, padre del jugador lebaniego. «Ni se insultó a ningún policía ni nadie le denunció». Una información desmentida posteriormente por otros medios.
A sus 31 años, el futbolista de Potes juega su primera temporada como jugador en propiedad del equipo marsellés, si bien antes estuvo cedido en el Olympique por el Villarreal. Ya en el pasado septiembre, su nombre sonó con mucha fuerza en todo el planeta fútbol debido a las acusaciones de racismo por parte de Neymar tras un partido entre sus respectivos equipos. El nombre del brasileño, una de las estrellas a nivel mundial, magnifica todo lo que sucede a su alrededor. Pero el capítulo de esa rivalidad vivió otro episodio a mediados del pasado mes de enero, cuando tras la Supercopa de Francia, que ganó el PSG por 2-1 frente al Marsella, ambos se enzarzaron -esta vez en las redes sociales-. Y aunque en el partido del domingo no hubo enfrentamientos de ese calibre, en un lance entre ambos llegó la lesión en la rodilla izquierda, aunque por fortuna parece que sólo se quedará en un susto para el cántabro y todo apunta a que apenas estará unos días alejado de los terrenos de juego.
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