El Laredo echa sus cuentas

El Charles dio un paso muy importante hacia la permanencia tras su victoria del sábado ante el Alavés B (2-1). Pero para esa permanencia los pejinos no dependen de sí mismos, sino que hace falta alguna carambola. Al Charles podría no bastarle con ganar al Leioa, en el supuesto de que el conjunto racinguista no consiguiese doblegar a los de Guecho. Y es que aún sumando los tres puntos, debería esperar al resultado que se dé en el encuentro entre Portugalete y Real Unión, para conseguir de igual forma la permanencia a falta de una jornada para concluir la fase regular. El Laredo, si gana, se quedaría con 24 puntos y el Portugalete, si pierde, con 19. A falta de un partido, la distancia sería insalvable.

Leioa y Barakaldo son ya matemáticamente equipos de liguilla de descenso a Tercera División. A los otros dos equipos actualmente en puestos de descenso, Alavés B y Portugalete, les quedan dos partidos, mientras que al Arenas y al Laredo, le quedan dos y un encuentro, respectivamente.

El Charles, que actualmente está clasificado en séptima posición -en la fase intermedia-, buscará una victoria ante el cuadro vizcaíno que le permita incrementar de forma notable sus opciones de evitar la liguilla de descenso, aunque no se lo garantizaría ya que si suma los seis puntos el Portugalete en las dos jornadas que aún le quedan por disputar -unido a una victoria del Arenas en El Sardinero- superaría al Laredo y condenaría a los rojillos a esa fase de descenso.

Las opciones de salvación del conjunto de Manu Calleja pasan -si ganan el domingo-, porque el Portugalete -con dos puntos menos que los pejinos y un partido menos disputado-, tan solo sume cuatro de los seis puntos que aún tiene en juego el cuadro jarrillero.

En caso de empate de los rojillos, al Portugalete tan solo le bastaría con ganar uno de los dos partidos para evitar las plazas de descenso, ya que los vizcaínos sobrepasarían al Charles por la diferencia de goles entre los dos conjuntos. Otro de los equipos que también le adelantaría en la clasificación sería el Alavés B, siempre y cuando los vitorianos ganasen los dos encuentros. En caso de que el Charles perdiese se tendría que dar la misma situación para que el cuadro pejino se viera abocado a jugar la liguilla de descenso.

Podría darse otra circunstancia, y es que si el Arenas no ganase ninguno de los dos partidos -Racing y Portugalete- y tanto el Laredo como Portugalete ganasen sus respectivos encuentros, enviarían al conjunto de Guecho a disputar la fase descenso junto con el Leioa, Barakaldo y Alavés B.

El Laredo tiene perdida la diferencia de goles con los dos equipos que le persiguen, tanto con el Portugalete como con el Alavés B. Además en caso de triple empate también saldría perjudicado.

Por tanto, si el Charles gana en Sarriena y el Racing no consigue sumar los tres puntos el domingo, el club y los aficionados del conjunto pejino mirarán en la última jornada el encuentro entre el Arenas y el Portugalete. El empate en la última jornada entre los dos conjuntos sólo beneficiaría al Arenas y enviaría al Portugalete a disputar la fase de descenso junto al Alavés B, Barakaldo y Leioa.

El Charles, que viaja este domingo a Sarriena para enfrentarse al Leioa, tratará de alcanzar ante el equipo vasco los cien tantos en Segunda B. El conjunto pejino suma en la actualidad 99 goles por lo que con tan solo uno alcanzará esa cifra.

Esa casi centena de tantos los ha conseguido el Laredo en las tres temporadas desde su debut en la División de Bronce en la campaña 87-88. A falta de nueve –o siete– encuentros para el final de esta temporada, los pejinos están con una media de treinta y tres goles por campaña.

De las dos temporadas anteriores, la más prolija en cuanto a goles fue la 1989/90, cuando el Laredo anotó 42 dianas. Aunque la cifra que consiguió en su primera aparición fue bastante similar, al marcar 41 goles en el curso 87-88. El máximo artillero de los pejinos en la categoría de bronce es el vizcaíno Argoitia, que suma 17 tantos. Le siguen en esa relación Javi Seña (9); Julio Engonga (8), Jesús Maza, Javi Laya y Álvaro (5); Chema, Jorge, Carrera, Urrilabeitia, Carlos y Vinatea (4); Rui Bamba (3); con dos tantos les siguen Saldaña, Berto Hernández, Ochoa, Flavio, Merino, Toboso y Siafa; y con uno Piñal, Pirri, Jacinto, Jaime, Felipe Peredo, Goñi y Roberto Cano.

El primer gol del Laredo en la Segunda División B lo marcó el santanderino Piñal –el único que anotó en esta categoría–. Fue en el quinto encuentro de Liga de esa temporada 1987-1988, en el San Lorenzo frente al Caudal de Mieres.