Al Tottenham no le funcionó el plan alternativo y acabó dolorido en silencio

Llegaba a la meta rival ante un rival al que de nada le sirvió arrancar con tres centrales ya que eso no impidió a Ziyech hacer magia con su zurda entre ellos para que Van de Beek, tras dos amagos ante Lloris, cruzase a la red. El gol descolocó aún más al cuadro local, ya que Rose casi se marca con la derecha en su propia portería antes de que Lloris evitase el doblete de Van de Beek.

Es conocido como el Lampard holandés y no sólo porque lleva cuatro goles en la competición, uno de ellos en Turín y ahora en semifinales. Entiende de maravilla los huecos que genera Tadic y aparece desde atrás al espacio. Todo ello con 22 años..

El joven grupo de Erik Ten Hag elaboraba con una precisión alucinante el estiloso plan 'ajacied'. La posesión visitante en la primera mitad llegó a ser del 66% duplicando los pases de un Tottenham que, más allá de las ausencias de Kane y Son, no era capaz de jugar. Sólo con los golpes francos de Trippier al área se acercaron a Onana. Fueron su mejor arma, Llorente y Toby buscaron la red holandesa, pero también por ella perdieron a Vertonghen.

El central chocó con su compañero, se dañó su nariz y quedó mareado. El charco de sangre le obligó a cambiarse la ropa mientras Mateu Lahoz, que antes fue didáctico con Rose y Veltman en una disputa, seguía el protocolo internacional. Quería que el médico confirmase que el belga estaba para jugar. Apenas fue capaz de estar dentro del campo unos segundos ya que después tuvo que irse.

Pochettino maldecía su suerte. Es complicado que en otra campaña iguale todas las desgracias que está sufriendo. Entro Sissoko, pasó a defensa de cuatro un Tottenham que no lograba evitar que se jugara a lo que deseaban los holandeses. Con juego directo a Llorente, que quizá fue el mejor y eso que la mayoría de sus pelotas contactadas fueron con la cabeza, la cosa se igualó un poco. En los pocos balones que llegó a bajar Sissoko y Dele Alli achucharon al Ajax.

Con pasión e internadas por banda, el plan A combinativo pasa por Winks, Kane y Son, igualó el duelo el Tottenham ante un Ajax que reculó. Mazraoui compareció como medio centro, donde jugaba ahí en el filial, para sujetar el marcador pero fue capaz de lanzar un contragolpe perfecto junto a Tadic en el que sólo la madera evitó el 0-2 de Neres que podía haber sido decidido hasta la eliminatoria.

Pochettino se la jugó con dos chavales en el campo (Davies y Foyth) mientras que el Ajax reclutó a Huntelaar, aún más veterano que un Llorente al que buscaron con insistencia los locales.

Por momentos en esta Champions el juego del Ajax es el que todo aficionado al fútbol desea para su equipo. Ya ha vencido consecutivamente en estadios importantes de Europa como Madrid, Turín y Londres. Veremos si otra ración en la vuelta dentro de 7 días le es suficiente para volverse a colar en una final europea.