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p. ríos
Lunes, 3 de abril 2017, 19:26
Con Arda Turan (tres semanas de baja por un problema muscular) y Rafinha (un mes como mínimo por el percance en el menisco de la rodilla derecha que sufrió en Granada), en el 3-4-3 de Luis Enrique comienza a quedar una plaza libre ... en la derecha del ataque. Si Messi, que reaparecerá este miércoles ante el Sevilla tras su sanción, sigue jugando como mediapunta en el rombo del centro del campo, arriba se abre el interrogante sobre el acompañante de Luis Suárez y Neymar. Incluso Aleix Vidal, que dijo adiós a la temporada por su grave lesión en Vitoria, tenía opciones de irrumpir en esa zona donde un jugador que parecía olvidado, Paco Alcácer, ha presentado su candidatura de forma definitiva.
El delantero valenciano ha vivido una primera temporada en el Barça muy complicada, marcada de inicio por el impacto negativo que tuvo en Mestalla su decisión de vestir de azulgrana, las expectativas creadas en el Camp Nou por el alto coste de su fichaje (30 millones de euros más dos en variables), la siempre difícil adaptación a un estilo nuevo de juego y la evidencia de la dificultad de robar minutos a un tridente como el formado por Messi, Luis Suárez y Neymar. La valoración de su primer año culé estaba siendo negativa, pero en el Nuevo Los Cármenes quedó claro que el internacional español está a tiempo de darle la vuelta a la situación.
Tras la lesión de Rafinha en el 17', Alcácer entró en la derecha del ataque aunque es un hombre de área. Y desde el primer momento se le vio con el desparpajo necesario para ayudar al Barça en esa posición, con un buen entendimiento con Luis Suárez. Tras fabricarse alguna ocasión, el uruguayo le cedió un balón en profundidad que definió con calidad en el 1-2, un gol que dio tranquilidad al equipo azulgrana tras el empate del Granada, y contribuyó a la sentencia con una asistencia a Neymar en el 1-4 definitivo.
Aunque no se estrenó hasta diciembre en un partido poco comprometido (7-0 al Hércules en la vuelta de 1/16 de la Copa), en esta segunda vuelta ha mejorado sus prestaciones y ha logrado tres goles en tres de los últimos cuatro partidos que ha disputado: 3-0 al Athletic, 6-1 al Sporting y 1-4 en Granada. Solo se quedó sin gol en la derrota en Riazor ante el Deportivo (2-1). Y lleva dos asistencias.
Ya sea entrando desde el banquillo, quizás como titular en ese 3-4-3, una cosa está clara para alegría de Luis Enrique. Con las tres competiciones en juego (ante el Alavés en la final de Copa, sin el sancionado Luis Suárez, parece tener plaza segura), Paco Alcácer llega a tiempo de ser importante. «Estoy muy contento con Alcácer, ha estado soberbio», manifestó Luis Enrique en Granada, Una señal.
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