Joaquín relanza al Betis

Béticos y deportivistas dirimirán un duelo en el que los locales querrán refrendar su buen juego desplegado ante el Celta y disipar las dudas de la pasada jornada ante el Villarreal; y los de Mel, buscar su primera victoria en una competición en la que, hasta el momento, sólo han sumado un empate en tres partidos.

Los de Setién han asumido lo innegociable de su ideario de toque desde atrás y, pese a los desajustes que les costaron el partido en Villarreal, se han conjurado durante la semana para no renunciar al concepto, desde el portero, Antonio Adán, el más señalado, hasta jugadores franquicia del conjunto bético como el mexicano Andrés Guardado.

El centrocampista tapatío se presume una de las novedades del equipo bético después de ser reservado la pasada jornada tras su regreso de sus compromisos internacionales con México y, con el central argelino Aïssa Mandi, podría conformar una alineación que se diferenciaría en muy poco de la puesta en liza ante el Celta.

La fiabilidad del sistema bético dependerá en mucho de su posesión y de la precisión en los toques, en el equilibrio que ha otorgado al equipo la presencia del mediocentro Javi García y lo incisivo del juego de las bandas, en las que Setién podría dar continuidad a Cristian Tello y Joaquín Sánchez.

El gol es, hasta el momento, tarea reservada a Sergio León, quien lleva dos, y que tiene como alternativa al paraguayo Arnaldo Antonio 'Tonny' Sanabria, recuperado tras una dolencia de rodilla como el argelino Ryad Boudeouz, quien podría tener sus primeros minutos con la camiseta verdiblanca.

La del argelino, llamado a ser uno de los faros del juego de ataque verdiblanco tras la salida de Dani Ceballos al Real Madrid, es la gran novedad de la lista de Setién una vez que esta semana ha entrenado con normalidad tras superar los problemas de rodilla con los que llegó del Montpellier francés.

El Deportivo agitará el árbol en el Benito Villamarín este sábado ante el Betis con el objetivo de lograr la primera victoria esta temporada en LaLiga Santander en un encuentro muy especial para su entrenador, Pepe Mel, por su pasado verdiblanco.

El técnico se reencontrará con el equipo al que defendió como futbolista y entrenador y pretende reencontrarse también con el triunfo en una temporada que ha empezado con un punto de nueve posibles, lo que le ha llevado a tomar decisiones drásticas en su visita al Betis.

El Deportivo ha perdido los dos encuentros que disputó como local esta temporada y su único resultado positivo llegó a domicilio, ante el Levante (2-2), aunque dejó sabor amargo porque había dispuesto de dos goles de ventaja y su rival igualó el marcador con diez jugadores en el campo, aunque con un penalti inexistente.

Después de ese encuentro y el parón del campeonato, el equipo repitió derrota en el estadio de Riazor (había caído ante el Real Madrid en la primera jornada), esta vez ante la Real Sociedad (2-4) en un choque que perdía 0-2 a los cuatro minutos y en el que llegó a empatar (2-2) antes de que en los últimos minutos se lo adjudicaran los vascos (2-4).

Ese traspié generó algunas dudas y nerviosismo, aunque el vestuario se ha afanado en aplacar esas sensaciones con discursos tranquilizadores que ahora deben confirmar en el terreno de juego, donde el técnico retocará el once para tratar de reconducir el rumbo.

Uno de los cambios será obligado por la lesión de Pedro Mosquera, mientras que al menos otros dos serán por decisión técnica, ya que el entrenador ha prescindido del brasileño Sidnei Rechel, una decisión sorprendente, y del portugués Bruno Gama.

El costarricense Celso Borges o el uruguayo Fede Valverde aspiran al centro del campo; Alejandro Arribas, a suplir a Sidnei; y el turco Emre Çolak, a regresar al enganche.

También podría haber novedades en la portería, con el debut del rumano Costel Pantilimon por el polaco Przemyslaw Tyton, y posibilidades para el belga Zakaria Bakkali en la banda izquierda, incluso para Lucas Pérez como titular.

Joaquín Sánchez, con dos goles, uno en cada período, dio al Real Betis la segunda victoria (2-1) de la temporada, ambas en el Benito Villamarín, en esta ocasión ante el otro equipo gallego, el Deportivo, que sigue perdido y sin saber lo que es ganar en lo que va de campeonato.

El conjunto local, sin hacer un gran partido, sí fue el que puso más sobre el terreno para llevarse los puntos, ya que los visitantes arriesgaron poco pese a que en la primera parte lograron equilibrar el marcador.

Pese a llegar el partido en la cuarta jornada del torneo, la semana para los dos equipos estuvo rodeada de dudas en la afición, en la bética por el 3-1 encajado en Villarreal y los riesgos que se corren por la idea de su técnico, Quique Setién, de sacar siempre el balón jugado desde la portería.

En el lado coruñés, Pepe Mel, quien fue muy bien recibido en el Benito Villamarín por su pasado como futbolista y entrenador bético, tuvo que escuchar estos días críticas tras cerrar los tres primeros partidos con un solo punto y nueve tantos encajados.

Fue el equipo verdiblanco el que desde el inicio quiso despejar incertidumbres y apretó con el mexicano Andrés Guardado, ex del Dépor, como protagonista en el centro del campo y mucha movilidad por todo el campo.

Antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora llegó el premio al mejor juego del Betis ante un equipo el gallego que no estuvo bien y que vio cómo un remate del delantero Sergio León no fue bien bloqueado por el meta rumano Costel Pantilimón, quien debutaba en la liga en este encuentro, y Joaquín Sánchez, de cabeza, sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la meta.

El 1-0, sorprendentemente, le restó estabilidad a la formación sevillana, que dejó de controlar el juego. El Deportivo hizo sus primera aproximaciones y también con mucha efectividad.

Un zapatazo del costarricense Celso Borges desde el borde del área fue repelido por el larguero y en la misma jugada el balón llegó al argentino Fede Cartabia, quien disparó fuerte y cruzado, imposible para el guardameta Antonio Adán.

El empate a los nueve minutos del gol local volvió a ser un resorte para el Betis, aunque no atosigó tanto como en el arranque y los de Mel pugnaron por el protagonismo y estuvieron más efectivos en un juego directo que tan poco le gusta a Setién.

En la segunda parte, pronto el colegiado navarro Alberto Undiano Mallenco pitó un penalti por derribo al lateral Riza Durmisi, pero un asistente le indicó que el danés se había tirado y rectificó su decisión y además le mostró tarjeta al bético.

Ese lance pareció desorientar un tanto al Betis en su intento de llevar el peso del partido aunque el Deportivo tampoco tuvo la fe suficiente para irse arriba a por un segundo gol.

Empezó así a verse un partido que transcurrió a impulsos pero también con la sensación de que el equipo local puso algo más para llevarse los puntos, aunque corriendo riesgos.

En esas, Guardado robó un balón en su campo y avanzó rápido para ponérselo bien a Joaquín. Éste, también con precisión, logró el 2-1 entrado ya en el último cuarto de hora del choque, lo que fue definitivo.