Vuelve el derbi cántabro

La rivalidad con Santander en general y con el Racing en particular, para los futboleros –los futboleros no racinguistas, que también hay verdiblancos en Mies de Vega– es otra de ellas. Así que a nadie se le escapa lo mucho que significa que más de un cuarto de siglo después Cantabria vaya a recuperar un derbi muy esporádico, pero absolutamente añejo, entre dos históricos. Dos equipos que en 1929 inauguraron respectivamente la Primera y Segunda División. Dos equipos condenados a entenderse que se llevan mejor o peor según la época, que ahora tienen una excelente relación y se verán las caras la próxima temporada en un derbi que ya tiene dos ganadores: el fútbol y el público cántabro. Incluso el racinguista, que tendrá así un incentivo en la campaña venidera tras su estrepitoso fracaso, que le ha lastrado una vez más en la Segunda División B.

El 17 de marzo de 1991 Gimnástica yRacing –este es el orden correcto, puesto que el partido se disputó en El Malecón– se enfrentaron por última vez en partido oficial. El Malecón era todavía el añejo, histórico pero desvencijado campo que inauguró Victoria Eugenia y no las modernas instalaciones con la que los gimnásticos volverán al lugar que por derecho les pertenece, y el Racing pasaba un mal momento, aunque bastante mejor que el anterior.

José Ramón Moncaléan entrenaba a aquella Gimnástica en la que alineó a su hermano Agapito, Ruisánchez, Roncal, Nacho, Preciado; Ramos, Vicky, Pablo, Busto; Ballina y Solé. El Racing de Felines alineó a Ceballos; Roncal (el otro, el hermano menor del exracinguista y entonces gimnástico), Cantudo, Gelucho, Revilla; Javi, Sánchez Lorenzo, Óscar,Pedraza; Benito y De Diego. Empataron a uno. El Racing subió ese mismo año a Segunda –hasta este nefasto trienio casi siempre había subido de inmediato tras caer a la categoría de bronce, con una sola excepción– y los de Moncaleán no tuvieron problemas para quedarse enSegunda B y la Gimnástica se mantuvo con solvencia. Poco después, en 1993, los santanderinos abrieron una de las mejores etapas de su historia y los torrelaveguenses a punto estuvieron de hacerlo algo después, a un solo gol, como se quedaron en el año 2000, de ascender a Segunda. Desde entonces Racing y Gimnástica se han enfrentado en unos cuantos amistosos, pero nunca en partido oficial.

Los dos equipos volverán a coincidir en la competición oficial como máximos representantes montañeses –a la espera de lo que haga el Escobedo, que sigue vivo en la fase de ascenso–. Los Campos de Sport yEl Malecón, herederos en ubicación y nombre de aquellos históricos estadios que les precedieron y que recuperarán ahora ese derbi que desató pasiones en los años veinte y treinta, y que después, pese a los altibajos de unos y otros, se ha recuperado con menos frecuencia de la deseada. Ahora toca preparar una nueva temporada en la que el Racing aspira a ascender y la Gimnástica debe fijar objetivos. Todo mientras unos y otros imaginan un derbi de más categoría. Al final, soñar es tan barato como un blanco de solera en elChema.