Un reparto muy poco compensado

Los clubes cántabros de Segunda RFEF no ocultan su malestar por el evidente perjuicio que ha supuesto el reparto de grupos que efectuó ayer la Federación Española. Votado en asamblea, sí, pero con solo una propuesta sobre la mesa, que al salir adelante no les dejó más alternativas. Encuadrados con equipos asturianos, castellanos, leoneses y gallegos, los desplazamientos se multiplicarán y se verán obligados a hacer noche en muchos de ellos, con las dificultades que acarrea para clubes en algunos casos con una economía autárquica en una categoría, además, que no es oficialmente profesional. Más llamativo resulta el hecho de que unir a los clubes cantabros con vascos, navarros y riojanos, como ocurrió el curso pasado, permitía configurar los 18 equipos que deben integrar cada grupo. Pero se les ha emparejado con Asturias, Galicia y Castilla y León, lo que ha obligado a dejar fuera a la Gimnástica Segoviana para así cuadrar números.

El presidente de la Gimnástica, Siro del Barrio, no disimula su malestar: «Me ha sorprendido el sorteo. Todo el mundo tiene derecho a voto, pero en la zona norte hemos salido bastante perjudicados, sobre todo los cántabros». Del barrio explica que esta situación «no beneficiaba a los intereses deportivos y de la masa social del club». Pero va más allá: «Solo hubo una opción a elegir; no tuvimos más. Nosotros hemos votado no a la propuesta y fue aprobada por solo el 62% de los clubes. Salimos perjudicados simplemente por historia, dado que casi siempre hemos estado encuadrados en el grupo vasco por motivos de desplazamientos. Además, nuestra afición, como la de otros rivales, no podrá asistir a los partidos, ya que en casi todas las salidas hay que pernoctar».

La directiva no repercutirá el perjuicio económico en el precio de los carnés: «No se va a tocar. Lógicamente, lo que sí trastoca es el presupuesto del club, debido a que los viajes y las salidas supondrán un mayor gasto».

La misma impresión tiene el presidente del Laredo, José Miguel San Román: «No me ha gustado que la Federación no haya ofrecido más opciones a la hora de votar. Tan solo propuso una a la que había que votar sí o no. Eso significa que la votación se ha dirigido».

«Era una opción que podía darse; lo que ha sentado mal es que el año pasado nos pusieron cuatro alternativas encima de la mesa y cada uno votó la que quiso, pero este año no ha sido así, lo que da lugar a especulaciones», explica San Román antes de añadir que el Charles sale perjudicado. De hecho, en la próxima asamblea se tendrá que revisar el presupuesto: «Este grupo tiene un gasto muy importante y esto podría dar lugar a que se tenga que subir un poco más el precio de los carnés».

La situación del Rayo Cantabria es diferente. Al abrigo de un equipo de LaLiga, por muchas dificultades económicas que atraviese, puede afrontar el cambio con menos estrecheces. Su entrenador, Ezequiel Loza, destaca que «hay dos recién descendidos de Primera RFEF como el Zamora y el Valladolid Promesas»; equipos de ciudades importantes «como Santiago y Palencia y otros clásicos como Gimnástica, Langreo, Avilés y Guijuelo». Todo combinado con la presencia de filiales, que harán «que sea una Liga muy competida y exigente, y también más profesional».

«Creo que todo va a ser más bonito, pero también más exigente y duro. El grupo nos hace ser más profesionales para tratar de crecer e intentar hacer las cosas mejor que el año pasado si podemos; ese es el objetivo», añade.

Los tres equipos cántabros han quedado encuadrados en el Grupo 1 junto a los seis conjuntos gallegos (Bergantiños, Compostela, Coruxo, Polvorín -filial del Lugo-, Arenteiro y Ourense); los cuatro asturianos (Avilés, Langreo, Vetusta -filial del Oviedo- y Marino de Luanco) y cinco de Castilla y León (Zamora, Burgos Promesas, Valladolid Promesas, Palencia y Guijuelo, mientras que la Gimnástica Segoviana se ha encuadrado en otro). En resumen, ningún desplazamiento demasiado próximo más allá de los derbis cántabros y alguna salida a Asturias y Castilla. Y precisamente este es el criterio que se debe seguir en las competiciones estructuradas en grupos: evitar en la medida de lo posible desplazamientos largos y los gastos y dificultades logísticas que suponen.

En esta nueva andadura, el Rayo Cantabria tendrá que recorrer más de 10.600 kilómetros (entre ida y vuelta), el Charles hará 1.200 más y la Gimnástica, 750 menos. Tres de los desplazamientos obligarán a un viaje de más de mil kilómetros por carretera. A cambio, se perderán cinco desplazamientos cómodos a los estadios de los conjuntos del País Vasco de la categoría: Arenas, Sestao River, Gernika, Alavés B y Real Sociedad C.

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