La Gimnástica se complica la permanencia

Dos cambios introdujo Fran Martín en el once inicial de la formación cántabra con respecto al equipo que había perdido en Zamora siete días antes. Marcos Fernández y Saúl, que regresaba a la convocatoria tras su lesión, formaron como titulares sustituyendo a Josemi y Álex Basurto, que empezaron el partido desde el banquillo.

A pesar de finalizar con empate en el marcador, el balance de la primera parte fue tétrico para la Gimnástica. El equipo torrelaveguense tuvo que sustituir a su guardameta Sotres por lesión en el minuto 25 y, además, vio cómo el colegiado expulsaba a Tobar en el tiempo añadido, en una decisión muy polémica y que provocó mucha indignación en la expedición de una Gimnástica con mucho apoyo de aficionados en la grada.

El primer periodo resultó bastante igualado, con un conjunto local que tuvo más posesión del balón y una Gimnástica bien posicionada y que sólo perdió el sitio en los últimos quince minutos. No hubo demasiadas oportunidades de gol y los guardametas tuvieron que intervenir en pocas ocasiones. Fueron 45 minutos jugados con mucha precaución por parte de los dos conjuntos, dada su situación clasificatoria y la importancia de los puntos en liza.

El partido transcurrió con llegadas en ambas áreas, aunque de escaso peligro, hasta que se produjo la lesión de Sotres. El guardameta pisó mal tras atrapar un balón y el juego estuvo parado durante más de cinco minutos para que fuera atendido. Aunque intentó continuar, finalmente tuvo que ser sustituido por Mediavilla, que precisamente regresaba a la convocatoria tras algunas semanas lesionado. Nada más reanudarse el juego, llegó la mejor ocasión del partido para la Gimnástica. Fue en una carrera por la banda derecha de Tobar. Su centro lo remató Javi Delgado al larguero de la portería de Rafús. En el último tramo del primer periodo, el filial pucelano monopolizó el balón y metió atrás a la escuadra de Martín, que no conseguía recuperar y salir a la contra. La jugada polémica del partido se produjo en el tiempo de prolongación, que se alargó hasta los siete minutos debido a la lesión de Sotres. En una disputa por el balón de Tobar con Ortuño, el árbitro enseñó la tarjeta roja directa al delantero del equipo gimnástico por una supuesta acción peligrosa y dejó con un hombre menos para el resto del encuentro al conjunto cántabro.

El segundo tiempo duró poco más de quince minutos, los que tardó el Valladolid Promesas en sentenciar el partido con dos goles prácticamente idénticos. En el minuto 57 Verde metió un pase largo a Pozo, que controló dentro del área y batió por bajo a Mediavilla. Poco después, y con los mismos protagonistas, se repitió la acción y subió al marcador el segundo gol del cuadro pucelano. No hubo más historia. El partido se convirtió en un correcalles sin interés ni emoción, aunque llegaron dos goles más. En el minuto 79, Quintana remató un pase atrás de Xavi Moreno y consiguió el tercer tanto del filial blanquivioleta. Alberto Gómez, en la última jugada del partido, marcó un gol de bella factura desde la frontal del área que puso fin a un encuentro para olvidar y que deja malas sensaciones en todos los aficionados de la Gimnástica por las malas prestaciones ofrecidas por el equipo de Fran Martín en un duelo crucial.