El Rayo puntúa en Valladolid

Un Rayo Cantabria plagado de bajas dio por muy bueno el punto sumado a domicilio ante otro filial del Grupo 1 de Segunda Federación, el Valladolid Promesas, lo que le permite mantener el cuarto puesto y, además, encadenar cuatro jornadas sin conocer la derrota (1-1).

Los locales se mostraron superiores, pero tomó ventaja el filial racinguista sobre el césped de los Anexos José Zorrilla. Una acción de Chuky puso en problemas a Germán, al que pronto le tocó ponerse el mono de trabajo. Pozo hizo de las suyas en una acción que terminó en la pierna izquierda del propio Germán. La presión local redujo las virtudes rayistas. Germán estuvo a punto de pifiarla ante Yago Paredes, que no presionó a tiempo, y el portero salvó la papeleta in extremis.

Al Rayo Cantabria se le abrió el cielo a diez minutos del descanso. Saque en corto y devolución a Neco Celorio, que encaró, la primera vez fue repelido por la defensa y a la segunda logró poner un centro que, previo paso por el área pequeña, Álvaro Santamaría remachó a la red. El milagro de llegar al descanso sin encajar se terminó de consumar con dos goles casi cantados del Promesas en los que el asistente levantó el banderín.

El técnico del Rayo Cantabria, Ezequiel Loza, dio entrada a Goñi por Neco Celorio al arrancar la segunda parte. Sin embargo, lo que pronto llegó fue el tanto del empate local. Salazar armó la pierna derecha desde el borde del área y superó a Germán por su palo. Con el mazazo del empate, el Rayo Cantabria necesitó mucho más de lo hecho hasta ese momento, pero el choque siguió más encaminado al gol del Valladolid Promesas hasta el minuto final.

Ni las sustituciones mejoraron la cara a un conjunto que notó las siete ausencias de esta jornada entre lesiones, sanciones y citaciones del primer equipo. Quicala, uno de los refuerzos del mercado de invierno, relevó al goleador Álvaro Santamaría antes de alcanzarse el ecuador del segundo tiempo. Samu Calera, Entreca y Mateo fueron los otros recambios introducidos por Ezequiel Loza. Con todo, los racinguistas se quedaron muy cerca de llevarse el botín de los tres puntos de los Anexos José Zorrilla. Dani González se encontró completamente solo para embocar a gol, su disparo golpeó la cabeza de Quintana y su rechace le cayó a Jorge Delgado, que, en una situación todavía más clara, volvió a toparse con el mismo central, que la sacó con la pierna sobre la línea.

Los visitantes no dispusieron de más incorporaciones en ataque y, durante los últimos minutos, el bloque bajo fue todavía más bajo, coincidiendo con que al Valladolid Promesas se le fueron acabando las ideas y la frescura de sus atacantes. Su precipitación ayudó a los visitantes a vivir un tiempo añadido no plácido, pero al menos, sin tanto acoso y derribo como en otros momentos del encuentro.

Los dos equipos agotaron el cupo de sustituciones. El portero suplente rayista, Álvaro Jiménez, recibió tarjeta amarilla por desplazar un balón desde el banquillo para perder tiempo. Con el punto sumado, el Rayo Cantabria se aseguró una semana más la presencia en el cuarto puesto, justo antes de recibir a un rival directo, el Langreo, que visitará el Municipal de Bezana el próximo domingo a mediodía.

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