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Santa Ana se transmutó ayer en El Malecón para acoger el debut como local de la Gimnástica. Javier Rosendo
Un regreso a casa en otro estadio
Fútbol | Segunda B

Un regreso a casa en otro estadio

Santa Ana acoge el primer partido de la Gimnástica como local en el retorno de los blanquiazules a la Segunda División B

JOSÉ COMPOSTIZO

Tanos

Domingo, 2 de septiembre 2018, 09:39

Fue el 19 de mayo de 2013. Poco más de cinco años que suenan a que no son tanto. Pero seguro que a los aficionados gimnásticos se les han hecho eterno. Aquel día, la Gimnástica jugaba su último partido en la Segunda División B en su campo de El Malecón. Los blanquiazules perdieron por 0-4 ante la Real Sociedad B. Pero estaban salvados... hasta que llegó el descenso administrativo a Tercera. Cinco años y 92 días han tenido que pasar para que la Gimnástica volviese a jugar en Segunda B ante los suyos.

Pero el estadio de El Malecón aún está en fase de cura. Sometido a algunos arreglos, no ha llegado a tiempo para el debut de los blanquiazules ante los suyos. Así, el campo de Santa Ana, en Tanos, sirvió ayer como campo de acogida. Misma ciudad, pero distinto escenario debido a las circunstancias. Los socios blanquiazules entraban -lógicamente- sin pasar por taquilla. Pero los más rezagados sólo tuvieron el día de ayer y las gradas de Santa Ana para adquirir su localidad con la que ver el partido.

Aun así, las ganas de ver fútbol de bronce eran muchas tras estos cinco años de ausencia. Pasadas las siete y media de la tarde, a poco menos de una hora para el comienzo del choque ante el Athletic B la tribuna de Santa Ana se poblaba de bufandas blanquiazules. Algún bebé de menos de un mes de vida también presenció, sin saberlo ella -era una niña- el histórico retorno del equipo de sus padres a la Segunda División B. En total, un estadio de Santa Ana lleno para un partido de lo más deseado. La práctica totalidad, aficionados locales. Los filiales mueven aficionados en sus desplazamientos, ni siquiera un día en que el equipo de los mayores no tenía partido debido al aplazamiento de su encuentro en Vallecas por las obras. Así que en Tanos no había más de media docena de seguidores rojiblancos para ver el encuentro del filial. Todos tomando unas cañas en el restaurante cerca del campo de Santa Ana en un día que en lo meteorológico era como sacado de un cuento. Y con un ambiente era de lo más relajado.

Los aficionados blanquiazules llenaron el campo de Santa Ana en el regreso de su equipo a Segunda B

A una tarde de estrenos se unió también el juez de la contienda: Eder Mallo Fernández, leonés para más señas, arbitraba por primera vez un partido en la Segunda División B. Al hacer sonar su silbato a las 20.30 horas empezó su carrera en esta categoría de bronce y devolvió el fútbol de Segunda B a una ciudad que lo llevaba esperando más de cinco años. Y aunque no fuese en El Malecón, la ilusión fue la misma. Los nervios, el ver a los jugadores y el esquema dispuesto por el entrenador, la alineación del equipo contrario, el móvil o la radio para seguir lo que hacen otros equipos... Cinco años y 92 días puede ser un 'no hace tanto' o un abismo de eternidad. Los aficionados de la Gimnástica ayer pudieron, por fin, olvidar su travesía del desierto de un lustro interminable.

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