Mori: «Vengo a dejarme la piel»

No deja de ser una apuesta inesperada. Su experiencia en la categoría no es muy grande. Pero el valor se demuestra en el campo de fútbol. El nuevo técnico gimnástico, antes de llegar a Torrelavega, ha entrenado en las categorías inferiores de Real Madrid, Sporting y Mallorca. En 2004 dio el salto al fútbol amateur con el Atlético de Ciutadella, al que dirigió durante tres campañas. De ahí pasó a la Peña Deportiva Santa Eulalia, de Ibiza, con el que consiguió su primer ascenso a Segunda B. Posteriormente, se incorporó a las categorías inferiores del Mallorca para ejercer como coordinador del fútbol base. De ahí volvió a Tercera División con el CE Ferreries y posteriormente al Peña Ciutadella. Pero de nuevo sus éxitos estuvieron ligados a la Peña Deportiva Santa Eulalia, con la que en la campaña 2015-16 regresó a Segunda División B. Sin embargo, en el cuadro ibicenco no pudo mantener la categoría. Su balance en la división de bronce del fútbol español es de 38 partidos, con ocho triunfos, doce empates y 18 derrotas.

Dani Mori releva así en el banquillo del conjunto de la ribera del Besaya a Pablo Lago, que fue destituido el pasado lunes. El de Cangas tendrá que asumir un proyecto ya rodado, una coyuntura de dificultades, crisis y urgencias que conoce bien y que ya ha gestionado en algunas ocasiones a lo largo de su carrera, aunque no en esta categoría.

Mori, que fue presentado este martes en la sala de prensa de El Malecón, entró por primera vez en contacto con sus nuevos futbolistas una vez terminada la comparecencia. No hay otro objetivo más inmediato que una victoria ante el Leioa. Un punto de inflexión necesario para que la Gimnástica recupere el ánimo y la autoestima y comience a crecer desde el triunfo. El nuevo técnico no tardó en reunirse con el secretario técnico del club, Carlos Chalana, para analizar la realidad del equipo y exponer las posibles vías de solución. Mori sabe dónde viene y conoce el fútbol de la división de bronce. Lo primero que intentará es averiguar dónde están los defectos y cuáles son los recursos de la plantilla. La claridad con la que ha expuesto su plan de choque en los diferentes diálogos mantenidos en las últimas horas con la Gimnástica, ha jugado un papel determinante para su elección, por delante de las otras alternativas barajadas.

El asturiano comenzó dando las gracias a los presentes en la rueda de prensa, además de al presidente de la entidad, Tomás Bustamante, así como al director deportivo, Carlos Chalana. «Quiero agradecerles el haber confiado en mí. Lo que voy a intentar es devolverles esa confianza con buenos resultados, ese es el objetivo». Hizo promesas: «Por honestidad y trabajo, no va a ser. Desde el minuto uno».

En el tiempo que duró la presentación, se habló mucho de la plantilla y en este sentido Mori afirmó conocer el vestuario «porque me he informado de todo» ya que, como entrenador, «para querer trabajar en una categoría como ésta tienes que estar muy bien informado. Por eso decidí ir a trabajar a Valencia para seguir una metodología y en este tiempo me he dedicado a seguir todos los fines de semana la Segunda División B». También a la Gimnástica.

«El fútbol es mi pasión, es mi vida y por eso veo tanto fútbol, porque además de ver a la Gimnástica, también he visto el Grupo I, y el II, todos en general, porque me dedico a ello, por lo tanto tengo que estar al corriente de todo». «Es mi profesión y tengo que estar preparado, porque nunca sabes dónde la tienes y en que grupo pueden necesitar de tus servicios», añadió.

Lo que sí quiere aprovechar Mori es la labor que han estado haciendo Pablo Lago y su cuerpo técnico. «Intentaremos sacar de los jugadores lo mejor del trabajo que han realizado con los anteriores entrenadores, porque tengo constancia de que ha sido muy bueno». El técnico, que llega a la Gimnástica sin ayudantes, explicó que «el club está valorando la posibilidad de fichar un segundo entrenador», a lo que añadió que «todo aquel entrenador que esté en el fútbol base y quiera trabajar al lado mío y quiera sumar no va a tener ningún problema conmigo, ya que yo toda mi vida he sido fútbol base».

El nuevo míster tiene claro que la Gimnástica tiene opciones de evitar el descenso. «Es un año muy importante en mi carrera y tenía que decidir bien dónde iba a estar. Tras las conversaciones con Chalana, cuando me dijo que quería que yo me hiciese cargo del equipo le dije que, encantado, que era un reto ilusionante para mí, por lo que voy intentar salvar al equipo», dijo.

No quiso desvelar los defectos y virtudes que ha dectado en su nueva plantilla. «Eso son cosas que me quedo para mí. Hay un trabajo previo buenísimo que voy a intentar aprovecharlo, pero luego estará mi sello personal para ir ganando partidos», comentó.

Para el asturiano no es excusa coger un proyecto cuya confección no le corresponde. «Cuando no se empieza la temporada desde la jornada uno, tienes que estar preparado para el momento en que te llamen para trabajar, por eso no quiero poner ningún escudo por delante. Lo único que quiero es llegar a los partidos en las mejores condiciones y por eso afrontar cada semana como un mundo nuevo». Por eso no busca recetas extrañas para revertir la situación gimnástica: «Trabajo. Yo llevo toda mi vida compitiendo y así seguro que lo conseguiremos».

A lo largo de su carrera, el estilo de Mori ha sido el de optar «por el buen trato del balón», pero ahora mismo es consciente de que tendrá que «adaptarse a la situación» porque «para ganar partidos tenemos que sacar el mayor rendimiento a la plantilla. Yo en ese sentido soy muy práctico, yo quiero ganar para salvarnos y que no sea una utopía. Para eso hay que hacer las cosas muy bien y dejar poco al azar».

«He venido para trabajar, porque no tenemos margen, no estamos en pretemporada para poder ir a conocer la ciudad ni a cenar. Tenemos que machacar. Si tenemos que estar veinte horas trabajando yo voy a estarlas porque estoy acostumbrado a ello y no tengo ningún problema, ya que me dedico en exclusiva a ello. Pero todos tenemos que aportar y sentirnos importantes», explicó el técnico sobre sus intenciones. Pero siempre agarrado al día a día tan manido por los entrenadores: «Para poder ganar ocho partidos, hay que ganar el primero. Para eso hay que trabajar, ya que hay muchas cosas que se pueden corregir y mejorar».

La llegada de un nuevo jefe a la oficina suele conllevar que los trabajadores pinen las orejas. «No miro el DNI de los jugadores. Todos parten de cero. Los que están para jugar van a saltar, pero se tienen que sentir importantes todos», añadió. Y para valorarse a sí mismo, destacó su «versatilidad» en el manejo de sus equipos. «He tenido equipos que han tenido que trabajar más duro; he tenido equipos que tenían más posesión de balón; también equipos superiores y otros inferiores, por lo que no tengo ningún problema en afrontar nada, sólo tenemos que ser un equipo que tenga mucha intensidad», aseguró. Y lo complementó diciendo que se va a hacer cargo de «una plantilla que a mí me gusta y me agrada, por lo que creo que esto lo podemos sacar adelante, porque sino no estaría aquí. A partir de ahí, vamos a sacarle rendimiento».

Tampoco buscó fórmulas mágicas cuando fue cuestionado por el principal problema de la Gimnástica. El aspecto que ha condenado al equipo blanquiazul a su mala situación clasificatoria: las carencias de cara a gol. «La solución está en mandar más balones al área». Simple y claro. Para ello, dijo, «es importante no perder muchos balones y eso se consigue tomando buenas decisiones y mecanizando los movimientos que a nosotros nos interesan. E intentar acabar muchas jugadas».

En su presentación oficial, Dani Mori estuvo flanqueado por el presidente, Tomás Bustamante, y por el director deportivo, Carlos Chalana. El máximo mandatario blanquiazul manifestó su confianza «en dar la vuelta a la situación y poder conseguir esa salvación que es tan importante para el club» gracias a la llegada del nuevo entrenador.

Por su parte, el máximo responsable de la parcela técnica gimnástica explicó que la opción de Mori fue la elegida porque «dentro de las posibilidades que manejaba el club es uno de los candidatos con los que hablamos. El entrenador estaba sin equipo y viene con mucha ilusión con muchas ganas de intentar revertir la situación del equipo». Está seguro de que será así: «Creemos que con lo trabajador que es, el equipo conseguirá el objetivo, que no es otro que el de permanencia». También recordó que, antes de sellar el acuerdo con el nuevo técnico, estuvo «hablando con dos entrenadores de Cantabria y no nos dieron el visto bueno. La siguiente alternativa era Dani, y por eso nos decidimos ayer -por el lunes-, a última hora».