Emoción bajo la canasta

Las jugadoras de categoría alevín dirimieron los encuentros en el pabellón del colegio santanderino de Las Esclavas, donde el anfitrión era favorito tras llegar invicto de la fase previa. Las locales vencieron por 55-36 a Raisan Eloy Villanueva en la primera semifinal, y en la otra, Escolapios y EMB Castañeda se esforzaron por llevarse un partido muy igualado hasta que las primeras se alzaron con la victoria por 45-35. Pero ese poderío no les sirvió ante las Esclavas, que las vencieron por 49 a 40 pese al buen juego de ambos combinados.

La final de la categoría masculina tuvo lugar en el pabellón de Numancia. Piélagos Renedo A llegó a este punto sin conocer la derrota y tanto en la semifinal como en la final -que disputó contra CBT El Salvador-, demostró el porqué de esa trayectoria. En sendas semifinales se enfrentaron Piélagos Renedo A contra EEMM Medio Cudeyo A, por un lado; y EM Santander y CBT El Salvador, por el otro.

Infantiles

En infantiles, la fase fue también muy disputada. «Empezamos a ver que los equipos comienzan a tener un nivel muy superior al que mostraban en pasadas temporadas. Se nota que los clubes cántabros están haciendo las cosas bien y que vamos a seguir viendo la progresión de las promesas hasta alcanzar niveles de juego muy altos», aclara Teja. La fase final infantil masculina comenzó en Bezana con la semifinal entre el CBT Pescadería Nacho y el Bezana A, que tras varios contratiempos por la condensación en el pabellón, se llevó el encuentro por un ajustado 54-57.

En la otra semifinal, EEMM Medio Cudeyo A no dio opción a su rival, el Piélagos, al que venció por un abultado 103 a 57. Al terminar sendos encuentros, la final disputada en el pabellón de Puente San Miguel resultó ser mucho más animada de lo esperado. El equipo de Solares fue siempre por delante en el marcados, pero Bezana A no lo dejó distanciarse demasiado en el marcador, al menos no tanto como para dar la victoria por cerrada en ningún momento; aunque finalmente Medio Cudeyo A se llevó la gloria por diez puntos (68-58).

En el caso femenino, en la misma categoría, la primera semifinal enfrentó a Piélagos A con Kells College A, con victoria del primero por 74-37. En el otro frente, el partido entre Escolapios y Selaya No Fracking fue mucho más igualado y fueron las segundas las que lo cerraron por solo una canasta de diferencia (40-42). El espectáculo llegó en la final. Piélagos A sorprendió de inicio a Selaya No Fracking con diferencias marcadas en el marcador, pero a partir del segundo periodo las tornas cambiaron. La defensa férrea de Selaya sirvió para desquiciar a las contrincantes que incómodas en la cancha terminaron por fallar y perder el partido por 48-51.

Los cadetes

El protagonismo fue este fin de semana para los alevines e infantiles, pero días antes se habían disputado estas mismas finales en las categorías cadetes. Parbayón y Santander acogieron todos los partidos de unos equipos donde se empiezan a ver promesas definidas y un gran potencial deportivo. Los chicos de Medio Cudeyo A mostraron su firmeza hasta el final. Incluso pese a la lucha de Piélagos Parbayón, que fue dura hasta el último minuto, nada pudo hacer contra el equipo de Solares, que se llevó el encuentro y la Copa por un 57 a 73.

En chicas, el pabellón Manuel Llano de Santander acogió el encuentro entre el Kells College A y Piélagos, que ya desde el primer momento llegaban a la cita como favoritas para disputar la Copa. Kells College comenzó marcando el ritmo del encuentro pero finalmente las chicas de Piélagos lograron dar un giro al marcador y alzarse como campeonas de Copa Cadete femenina.