El sueño, más cerca

La segunda fase del Nacional comenzó con el partido de los sub 18, que debutaron ante Madrid con una derrota por 6 a 1. Los anfitriones demostraron una enorme eficacia y terminaron por golear a los cántabros que hicieron más méritos de lo que finalmente demostró el marcador. En todo caso Madrid ya había goleado 5 a 0 a Cataluña en la previa, y ya se había demostrado como uno de los equipos favoritos para llevarse el campeonato.

Y eso pese a que el comienzo del encuentro no pudo ser mejor para los azules, porque un penalti puso a Cantabria por delante en el marcador. Pero más tarde la calidad de los madrileños fue imparable.

Más igualado

Con una derrota menos abultada cayó la sub 16 (3 a 1). También en esta categoría los locales demostraron su enorme potencial y presentaron su candidatura al título con un gran despliegue físico y donde destacó el delantero Salomón Obama, autor de los tres goles de su equipo. El futbolista del Atlético de Madrid no decepcionó y demostró ser una figura por encima del nivel del resto.

El segundo partido de esta segunda fase fue algo mejor, pero no sirvió para salvar el muro de los puntos. En el caso de los sub 18 se despidieron del Nacional con un claro triunfo frente a Navarra (3 a 1), que sin embargo no les permitió acceder a semifinales. Fue un encuentro con el que los cántabros dejaron una muy buena imagen en Madrid. Salieron muy concentrados desde el primer minuto del encuentro y apenas dieron opciones a su rival. A los 10 minutos Gonzalo Peña ya hizo el primer gol con un gran disparo desde la frontal, y los demás vinieron solos.

Un empate fue el mejor resultado de los sub 16 en el fin de semana. El marcador se quedó en 1 a 1 en el enfrentamiento con Navarra, algo que también impidió a los cántabros llegar hasta semifinales. Lo peor es que el resultado dejó un mal sabor de boca a las promesas regionales. Quizá merecieron algo más en la segunda mitad, pero no tuvieron tino. Después de los primeros minutos de tanteo, los cántabros comenzaron a tener el control del juego. Saúl acercaba el peligro cada vez que cogía el balón y Nico comenzaba a aparecer por el área, y así llegó el penalti que no desaprovecharon. Pero la alegría duró poco porque solo tres minutos después los contrincantes lograron igualar el luminoso.

Pese a la eliminación, los combinados cántabros volvieron a demostrar la proyección en su juego y un nivel que ha mejorado en este curso, en el que aún esperan llevarse algún título.