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Viernes, 31 de marzo 2017, 16:42
La Fiscalía de Cantabria solicita un año y tres meses de cárcel y una multa de 3.600 euros, así como la inhabilitación para ejercer la profesión deportiva durante dos años, para cada uno de los 4 investigados en la operación "Jimbo" contra el tráfico ... de sustancias estupefacientes, uno de ellos el atleta cántabro Iván Hierro.
Así consta en el auto con el que el Juzgado de Instrucción número 4 de Santander abre juicio oral, y en el que requiere a los cuatro acusados que entreguen una fianza de 4.788 euros cada uno, para asegurar las responsabilidades pecuarias.
En esa resolución, dictada el pasado 28 de marzo y que puede recurrirse, el juez deja sin efecto las medidas cautelares acordadas en marzo de 2014 para Iván Hierro, de tener que acudir de forma periódica a los Juzgados.
El juez añade en ese auto que existen indicios racionales de criminalidad por parte de los cuatro investigados, tres hombres y una mujer, ella con una enfermedad para la que la daban sustancias como EPO, "que entregaba a su hermano (otro de los imputados), para su venta a terceros", según el escrito de acusación de la Fiscalía.
El Ministerio Público señala que Iván Hierro y los otros tres investigados tenían como "finalidad obtener un ilícito beneficio económico mediante el suministro de sustancias dopantes y anabolizantes a deportistas a sabiendas de la ilicitud de su conducta".
Un paquete para Iván Hierro
Los hechos investigados se desarrollaron, según la Fiscalía, en 2013 y 2014, después de que en diciembre de 2013 se interceptara en una empresa de distribución de paquetería un paquete para Iván Hierro que había mandado desde Valencia otro de los investigados, cuya hermana, también imputada, padecía una enfermedad y le entregaba los medicamentos que la prescribían para "su venta a terceros".
Según la Fiscalía, el vecino de Valencia mandó otro paquete con más sustancias dopantes a Hierro días después de interceptarse el primero, que iba dirigido a la casa de la abuela del deportista, "quien desconocía" su contenido.
El Ministerio Público considera que el atleta cántabro recibía en el domicilio de su madre o de su abuela esa mercancía de forma "frecuente" para distribuirla entre personas y deportistas y añade que, entre otros clientes, Iván Hierro remitió esas sustancias a dos atletas de Coria del Río (Sevilla), a un deportista paralímpico de Cataluña, y a otros cinco atletas de Soria, Aranjuez (Madrid), Valencia y Toledo.
Los investigadores localizaron en el domicilio de los cuatro imputados diversas sustancias estupefacientes, entre ellas EPO, que según explica la Fiscalía es un dopante prohibido en competiciones deportivas, cuyo consumo está destinado al tratamiento de anemias, cáncer o insuficiencia renal crónica.
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