Andros, Camargo y Peñacastillo se descartan como favoritos

Por derecho propio, el rival a batir es Peñacastillo, el mejor los últimos cuatro años y que esta temporada vive un cambio de ciclo tras la marcha de su capitán, Jesús Salmón, y la llegada de Mario Pinta. «Hay equipos que parten con la vitola de ser más favoritos que nosotros», apunta Nel González, presidente de la entidad capitalina. «Eso es bueno, pasamos a la otra parte del tablero donde nos dedicaremos a disfrutar todo lo que podamos y a incordiar a esas peñas favoritas».

Una visión de lo que puede ocurrir que no comparten desde Las Fraguas. Para Lolo Lavid, capitán de Andros, los capitalinos, como vigentes campeones, son los rivales a batir hasta que se demuestre lo contrario. «El principal favorito es el ganador del año anterior, y ese es Peñacastillo. Sufre una baja importante y ha fichado a un gran jugador, y ese cartel tiene que ser para ellos». Lobos disfrazados de piel de cordero que lanzan la presión a los rivales desde antes del comienzo, aunque ambas partes asumen que quitarse responsabilidad es parte del juego. «A veces los favoritismos se hacen en base a la suma de individualidades, pero tienen que hacer equipo. Nosotros cuidamos ese aspecto y nos da un plus, ya nos ha pasado otros años», señala Nel. Para Lolo, la ventaja de los suyos estriba en que tienen «un gran equipo y, además, vamos a tener a Carlos García desde el principio».

Y, en medio de ambos, o por encima o por debajo, que eso lo dictaminará la clasificación, Camargo. Gerardo Castanedo, su presidente, ve los toros desde la barrera y cree que los suyos, pese a la incorporación de Salmón, no son los grandes aspirantes a ganar la Liga Rucecan. «Hay dos peñas que están un escalón por encima, son las que deberían disputarse el título, aunque este año van a estar muy peleados los cuatro o cinco primeros puestos». Tras unos años por debajo de su historia, a lo que sí aspira el cuadro camargués es a pelear hasta el final. «Nos haría mucha ilusión estar entre los tres primeros».

Una División de Honor más corta que la de 2021 (cuatro jornadas menos) y en la que ninguno de los contendientes cree que la clasificación va a estar determinada por los enfrentamientos directos. «Van a tener mucha importante los partidos contra equipos de la parte baja. Si echamos la vista atrás el pasado año nos dejamos muchos puntos», apunta Lavid. «Es una Liga con menos jornadas, menos tiempo para recuperar errores. Van a entrar en juego muchas otras partidas», completa Nel.

El gran movimiento en los tres favoritos ha sido la vuelta de Salmón a Maliaño, dejando el emboque en Cañas a Víctor González y asumiendo el rol de director de la plantilla camarguesa. «Nos va a dar un plus en fundamentalmente dos cosas: el birle y en los años de experiencia en la dirección del equipo», cree Castanedo. Nel reconoce que sin Jesús su entidad pierde «un gran capitán, experiencia y liderazgo», aunque con Mario Pinta incorporan «juventud, tiro y un jugador zurdo. Estoy muy contento con él». Tras ceder el testigo a Óscar en el tramo final del curso pasado, Lolo recupera la capitanía en Andros para el nuevo año.

Tras un tímido arranque el martes en Cueto, los campeones retomaron el trabajo ayer en la Mateo Grijuela, a la vez que sus rivales se ejercitaban en Maliaño en horas diferentes. Ayer comenzaron su pretemporada Borbolla y La Cavada, el miércoles Oruña y Los Remedios y el martes Mali y Pontejos. Un goteo continuo que va a desembocar en la Copa Apebol y, en la tercera semana de marzo, en el comienzo de una División de Honor que promete emociones fuertes.