La asamblea debatirá 35 propuestas salidas de las jornadas técnicas

Por orden, los primeros puntos a debatir serán de traslado a la Española, un ente que todavía no tiene fijada la fecha de su asamblea. Además de instarle a aprobar puntos ya tratados en anteriores reuniones de la Cántabra, como el de los desempates o el orden de tiradas en el Nacional de Primera, en el orden del día figuran la propuesta de que se implanten dietas en todos los Campeonatos de España para jugadores y árbitros y que sea el organismo presidido por José Luis Díaz de Rojas el que se haga cargo de ellas.

Además, desde Cantabria piden que la Semana Bolística retorne a su ser y que dentro de su programación se disputen las semifinales y la final de la Copa Federación y las mismas rondas del Nacional infantil, que se jugarían antes del partido decisivo del torneo copero. Una medida demandada por el público, pero de difícil encaje a la hora de no convertir lo que originalmente era una semana de bolos en un maratón.

De las jornadas técnicas también salieron otras solicitudes, como la de c ambiar el término aficionado por el de 4ª categoría o restaurar la licencia vitalicia para los campeones nacionales y regionales de Primera, y también la de la modificación del polémico artículo 5.1 de las bases de competición, que da potestad a las organizaciones de los concursos para controlar las tiradas de los bolistas, para que el plazo extra para tirar que puedan otorgar no exceda de una semana de margen siempre y cuando no se pase del límite de tiempo para que el concurso pueda ser puntuable para los campeonatos.

Dentro de las propuestas a aprobar por parte de la asamblea en Cantabria, destaca la de la modificación de la Liga de Veteranos, que dado su crecimiento en los últimos años podría tener dos categorías en 2023. Con diecinueve partidas en liza este curso, los ocho primeros equipos formarán a Primera categoría el próximo curso, mientras que el resto formará una Segunda de la que ascenderán dos clubes cada año.

Otro de los puntos a debatir será el de los pinches, para los que se creará una licencia deportiva que les permita estar cubiertos por el seguro siempre y cuando no estén dados de alta como jugadores o como árbitros. Dada su escasez y los problemas de algunas peñas para encontrarlos, se propone crear una bolsa voluntaria por zonas y disponibilidades para armar competiciones.

Eliminar la posibilidad de que los jugadores asciendan de categoría por la vía de la modalidad de parejas, que el tercer partido de las promociones se juegue en terreno neutral o que en Segunda y Tercera se puedan retrasar partidos bajo acuerdo de ambas peñas y siempre y cuando el mismo se dispute antes de la siguiente jornada son otras propuestas que debatirá una asamblea que, además, hará frente a los habituales datos económicos de cada temporada.