Las de Bielva nunca fallan

Aunque se cumplen ahora 23 años desde que se pusiera en marcha la competición, mucho antes los bolos ya eran practicados por mujeres en numerosos rincones de Cantaria. No eran muchas, pero si pusieron los cimientos para que sus sucesoras pudieran llegar hasta aquí.

Una de esas pioneras es Adela Natividad, que formó parte de la primera cuadrilla de la historia de la peña. «La idea de montar el equipo surgió en Bielva. Había 4 o 5 mujeres que jugaban a los bolos hacía ya muchos años. Estaban Herminia, Isabel, Mar... Eran gente más mayor y son las que empezaron a hacer el equipo. Yo soy de Torrelavega, me llamaron y me fui con ellas».

Actualmente Adela es la capitana, además de la jugadora más veterana del equipo y de la Liga, «aunque en aquella época era la más joven», y que cree que el juego ha evolucionado mucho estos años debido, sobre todo, a la influencia de las escuelas de bolos. «Ahora es mucho más de escuela, las niñas saben jugar mucho más y se hacen muchos más bolos, antes éramos más aficionadas, había gente de más edad, gente de 50 o 60 años jugando la Liga, algo que ahora ya no se ve».

Junto a Bielva son solo tres las peñas que se mantienen desde el comienzo del torneo, aunque sólo las de Herrerías se mantienen con el nombre original y han sido capaces de jugar las 22 ediciones anteriores. Concejón de Ibio, que sí ha disputado todas las ligas, arrancó la misma bajo la denominación de Mozagro, adoptando su nombre actual en 2005, mientras que Casar de Periedo, una de las fundadoras, dejó de competir en el año 99 para volver a la bolera en 2015.

El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil, aunque según Adela «al final hemos salido siempre». La plantilla actual está conformada, además de por la capitana, por Mabel Hernández, la segunda más veterana de la competición, que tras jugar los tres primeros años en Seguros Órbita, decidió fichar por Bielva; Magdalena Gutiérrez, jugadora con amplia trayectoria que aterrizó en el equipo en 2013; Virginia Abascal, que es la única de la localidad y que comenzó como pinche de la peña, y las benjaminas, las hermanas Carla y Laura Sainz, que son descendientes del pueblo y comenzaron su andadura en la Escuela de Bolos que dirige Bano en La Acebosa.

El equipo juega en la bolera que lleva el nombre de Rogelio González, El Zurdo de Bielva, que ni era zurdo ni era de Bielva pero que es uno de los jugadores más famosos de la historia de los bolos. Pese a la tradición bolística que tiene la zona, el femenino es el único equipo federado que existe, por lo que les toca cargar con toda la responsabilidad de llevar el nombre de la localidad en la que se crío el hombre que tenía la mano con más pulso del mundo bolístico. «Hay aficionados, pero el único federado somos nosotras».

Otras de las evoluciones de la Liga femenina ha sido el escaparate mediático y el apoyo institucional, reforzado este curso con la presentación celebrada la pasada semana en Renedo, a la que asistió la Secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, y la aportación económica de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, que dejará 1.500 euros en las arcas de cada peña. Todas coinciden en que «ya era hora» de que se diera un paso más dentro de la repercusión de la competición, aunque Magdalena reconoce que les parece 2mejor todavía» la aportación económica del Gobierno de Cantabria.

«Ayuda mucho a que nosotras podamos seguir y a que las peñas nuevas no tengan problemas», indica Adela, aunque Virginia aclara que ellas «no han tenido problemas» porque tienen el apoyo de patrocinadores y del Ayuntamiento de Herrerías. Eso sí, el montante económico no es demasiado alto y, por si había alguna duda de si el dinero podía suponer algún problema en forma de sueldos y fichajes para ellas, dejan claro que va a servir para «bolas nuevas, camisetas nuevas, playeras nuevas y para el lunch», especifica Virginia, que «nunca hemos dejado de hacerle».

Importante factor el del pospartido para una peña cuyo objetivo en 2019 es disfrutar de la temporada, eso lo tienen claro. «El objetivo en Bielva siempre es pasarlo bien y hacer equipo», especifica Adela, a lo que Mabel añade «y disfrutar de los bolos, que al final es lo que nos gusta».

De cara al futuro, la continuidad de la Liga femenina pasa por seguir promocionando la competición, comenzando por hacerlo desde los colegios y las escuelas. Consideran que, aunque cada vez menos, sigue existiendo para algunos la idea de que los bolos son un deporte de hombres. «Hay que abrir a las chicas pequeñas el mundo de los bolos». Para Magdalena hace falta «publicidad e información».

Fueron las pioneras y no sólo siguen hoy en día al pie del cañón, sino que son capaces de seguir transmitiendo su pasión por los bolos a las más jóvenes. Y es que 23 años no son nada. Veteranía y juventud aunadas en una peña que cuenta en sus filas con las tres jugadoras más veteranas de toda la competición. Adela Natividad, Mabel Hernández y Magdalena Gutiérrez, toda una vida dedicada a jugar a los bolos y que ahora, además de jugar, intentan transmitir su pasión a las más jóvenes. El sábado comienzan una nueva temporada en la que los resultados no serán lo más importante, aunque, obviamente, ellas quieran ganar. Algo ya han ganado, y es lograr seguir con la misma pasión que desde el primer día.