Los Conjuntos tiñen de color La Ballena

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Gimnasia rítmica

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Adela Sanz

La jornada, de nuevo en turno de mañana y tarde, salió redonda y sirvió para revisar lo relativo que es el tiempo. Sobre el tapiz, los dos minutos y medio de ejercicio duran tres inviernos, mientras que ese mismo intervalo se les quedaba corto a los aficionados y compañeras que copaban las gradas coreando bandas sonoras y cada una de las canciones que las gimnastas coreografiaban. Seguían con palmas el ritmo con las banderas de los clubes y las pancartas personalizadas para estas citas nacionales, como la del Les Marines de Calpe, con su '¡Suerte Princesas! Santander 2024' o las de Illescas, con su contundente 'Puedo porque creo que puedo'. Además, no dejaron entrar al tapiz a ningún equipo sin gritarle '¡Sale!'. «Es la forma que tenemos de animarlas», cuenta Gadea Sánchez. «Cuando estas ahí, en ese momento con todo por delante, siempre gusta que te digan que todo va a salir bien». Ninguna gimnasta se quedó sin apoyo en un constante desfile de conjuntos de cinco gimnastas quienes, tras su ejercicio, pasaban por la lona instalada para dejar mensajes de apoyo al equipo olímpico español de cara a su participación en los Juegos Olímpicos de París.

Después de las cuatro categorías disputadas –juveniles, cadetes, benjamín y prebenjamín– ayer, Valencia impuso su ley sin piedad sobre el tapiz mientras que las gimnastas cántabras cerraron en el décimo puesto global la primera jornada. Las levantinas se quedaron dos cajones del podio en juveniles gracias al gran papel de Algar y Tramuntana. Torrelavega, que participó con su ejercicio de aros y pelotas, terminó en el puesto 46.

En cadetes, fue el único grupo en el que las claras dominadoras de la Copa Base de conjuntos no arañó ningún metal. En esta ocasión, el oro se marcha hasta Tenerife con el club Bastiana. Junto a las canarias, el trío de honor lo cerraron las vallisoletanas de La Victoria y las vascas de Tolosa, plata y bronce.

Los representantes cántabros fueron Rítmica Santander (38) y Gymcol (46) que, en ambos casos, revolucionaron las gradas con sus ejercicios de mazas. En benjamines, La Victoria repetía metal y se quedó en lo más alto del podio escoltada en el segundo escalón por las valencianas de Les Marines y en el tercero por las murcianas del Cronos. El sabor cántabro, en esta ocasión, corrió a cargo de Rítmica Santander que terminó decimoquinta con su propuesta de manos libres. Las campeonas más pequeñas, prebenjamines, fueron las canarias de Bastiana con Cronos, segundas, y Torrevieja, terceras. Rítmica Santander, en este caso, terminó en el puesto 16.