Cuatro títulos en ocho finales

Cinco equipos cántabros han jugado finales de Copa del Rey o la Reina. Y cuatro títulos se han conseguido. Dos de ellos, el Sniace en voleibol y el mítico Teka –el equipo cántabro con mejor palmarés– en balonmano, se llevaron dos cada uno. El Caja Cantabria Sardinero, en hockey; el Independiente –llamado en ese momento Bathco–, en rugby; y desde el domingo, el Bathco Torrelavega, en balonmano, son los otros integrantes del selecto club de conjuntos cántabros que han llegado al último partido del torneo del ko. Aunque en su caso, perdieron la final.

El Sniace de voleibol es, por derecho propio, el primer gran equipo del deporte cántabro. Las torrelaveguenses, en la temporada 1978-1979, ganaron la Liga y se plantaron en la fase final de la Copa. En ella, disputada en Burgos, despacharon por 3-2 al CPAR Cornellá; por 3-1 al Longchamps y por 3-0 al Valladolid para hacerse con su primer título copero. Y por si fuera poca gesta, lo revalidaron en la temporada siguiente. En una fase final celebrada en Bilbao, Sant Cugat (3-1), Tormo-Barberá Xátiva (3-0) y Arquitectura de Madrid (3-0) cedieron ante las torrelaveguenses, que levantaban su segunda Copa de la Reina consecutiva.

Menos de una década después, en la temporada 1988-1989, Bilbao acogía la final de la Copa del Rey de balonmano. Y en ella el Teka se imponía –eran otros tiempos en los que el dominio en el balonmano español estaba más repartido– por 25-21 al Barcelona. Seis años más tarde, en 1995, los santanderinos derrotaban por 27-25 en Ciudad Real al Pilotes Posada Octavio para sellar su segundo triunfo. Dos temporadas después, y ya sin el patrocinio de Teka, la estructura santanderina, bajo el nombre de Caja Cantabria, cedió en la final ante el Barça por un ajustado 30-29 en Castellón.

En 1995, entre finales de marzo y principios de abril, el Caja Cantabria Sardinero de hockey era el anfitrión de la fase final de la Copa de la Reina en Santander. Y las cántabras se plantaron en la final ante el Club de Campo. Las madrileñas privaron a las santanderinas del título al ganar por 1-2 en La Albericia.

Unos cuantos años más pasaron hasta que otro equipo cántabro disputase una final de Copa. A finales del mes de abril de 2014, el Independiente –llamado entonces Bathco por razones de patrocinio– jugaba por el título de la Copa del Rey de rugby en la Nueva Balastera de Palencia. Y aunque los verdes llegaron al descanso con ventaja por 15-6, claudicaron al final ante uno de los pesos pesados del rugby español, el VRAC Quesos Entrepinares de Valladolid, por 18-40. Una década después otro Bathco, aunque este en balonmano, ha cerrado el que es por el momento el último capítulo de equipos cántabros en finales de Copa del Rey o de la Reina.

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