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«A por todas; ya no queda nada». Así ha llegado Jon Míguez (Castro Urdiales, 1996; 17-0-0, 8 KO) la velada más importante de su carrera. El primer combate de su vida. Porque el cántabro, campeón de España y de la Unión Europea ... del peso wélter, busca esta noche el cinturón continental, el de la EBU. El máximo cetro europeo en su peso.
Lo hará en Laval ante el púgil local, Jordy Weiss. Un escenario nada bueno para Goog Boy, que además de su adversario tendrá que lidiar con un ambiente en contra y unos jueves que en caso de igualdad sobre el cuadrilátero se pueden decantar por el local. Ya hay antecedentes y es un hecho con el que hay que trabajar en el boxeo, como en tanto otros deportes.
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De todos modos, viaja pletórico de moral. Aterrizó el miércoles en Francia para dirigirse directamente en coche a Laval. Aproximadamente hora y media en carretera para fijar su base en la ciudad francesa apenas 48 horas antes del comienzo de una velada de la que es junto a Weiss el cabeza de cartel. Podrá fin así a una larga espera condicionada por la pandemia, que ralentizó su calendario y retrasó sus combates, y la renuncia al cinturón de David Avanesyan.
«Para mí era un reto enfrentarme a un tío como Avanesyan, porque si quiero estar ahí tengo que hacerlo. Pero si lo pienso fríamente es mejor, porque hay que ser listo y pensar que sin él todo puede ser más asequible», reflexionaba en su momento.
La decisión del ruso ha cambiado radicalmente la lucha por el cinturón europeo del peso wélter. Vigente campeón, tras la nominación de Míguez como aspirante formalizó su renuncia para combatir en Estados Unidos. El ruso, un púgil de enorme potencial, quería dar el salto a la capital mundial del boxeo. Fue en cierto modo una buena noticia para el castreño, que se quitaba de encima un rival de enorme categoría. Pero al mismo tiempo la renuncia retrasó de nuevo sus planes.
Finalmente la EBU eligió como coaspirante a Jordy Weiss, cuya promotora ha conseguido llevarse el combate a su Laval natal. Y ahora, tras muchos meses de dilación, por fin Míguez podrá pelear por el título. El galo parte como favorito en las apuestas. Pelear en Francia le ayuda. Pero el cántabro también tiene sus opciones. Lo sabe y lo reivindica. «Me veo con una buena preparación y voy a ir a por todas, con la mentalidad de ganar. Si no, no iría. ¿Favorito? No lo sé. Lo que estoy es bien preparado», comentaba hace apenas un mes.
Weiss (Sena Marítimo, 1993, 30-0, 3KO) no se lo pondrá fácil. Al contrario, aspira a bajar del ring como campeón de Europa. Ambos llegan invictos, aunque el historial del francés no le define con un gran pegador en un combate que, de todos modos, apunta a decidirse a los puntos. De ahí que Míguez tenga que mostrar una notable superioridad si quiere volver a casa como campeón de Europa.
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