Sergio García 'El Niño

Boxeador

«He preparado el combate como si estuviera en juego el Mundial»

-Un año después, ¿qué le pasa por el cuerpo?

-Como otras veces. Es una pelea importante, como lo fueron todas y ya está. No pienso en lo que hace que no subo al ring. Tengo esta sensación ya vivida muchas otras veces y, por tanto, no es nuevo para mí. Sé lo que he hecho hasta llegar aquí y sé lo que voy a sentir antes y durante.

-¿No es mucho tiempo sin pelear?

-No. No es la primera vez que me paso tanto tiempo sin un combate. Hubo una época ahí atrás que se nos cayeron muchas peleas, no salían combates, anduve con lesiones... Me tiré diez meses sin una pelea. Víctor Iglesias también se planteó dejarlo porque no salían buenos combates. Son cosas del boxeo.

-¿Ha escogido Torrelavega sin dudarlo?

-La verdad es que ha salido así y tengo que darle las gracias al Ayuntamiento de Torrelavega y al Gobierno de Cantabria. Ellos son los que han empujado para que se pueda celebrar esta velada y que haya merecido la pena. Tenía otras ofertas, pero realmente han puesto de su parte y aquí estamos.

-¿Qué le dice a la afición que ya casi ha agotado las entradas?

-A la afición solo le puedo dar las gracias. Las gracias por lo que apoya, por el ambiente que monta, por las ganas con las que va al pabellón.

-Vive en Londres, ¿cómo ha sido su preparación?

-La preparación ha sido de lujo. Tengo a mi alcance todo lo que puedo pedir, todas las herramientas necesarias. Lo que me cuesta y llevo peor es estar lejos de la familia. Ahora es la época de los colegios, de ir y de venir y me lo pierdo. Sé que debo sacrificarme por mí y por ellos y en esas estoy.

-¿Qué tal le ha ido la preparación en Londres?

-La preparación es muy similar, lo que sí es que en Londres todo es más fácil. Tengo sparrings, gente con la que entrenar que en Torrelavega es imposible.

-Y de motivación, ¿cómo va?

-La motivación es imprescindible. Sin ella no hay nada que hacer. Da igual la bicicleta que te den, que si no pones de tu parte cuando llega la cuesta no subes. Aquí es igual, tu cabeza y tus ganas deben estar a tope y yo ahora las tengo a tope.

-¿Echará de menos a Víctor Iglesias en su esquina?

-Sí, claro. Cuando Víctor me dijo que lo dejaba definitivamente me lo pensé. Yo me miraba y me decía: 'estás bien, no necesitas mucho más para estar a gusto con la familia'. Sin embargo seguían llegándome ofertas y algunas tuve que rechazarlas porque no tenía entrenador. Seguí activo, entrenando pero sin saber qué hacer.

-Para usted este combate es un antes y un después...

-Para mí es la pelea más importante y la he preparado como si fuera un Mundial, porque es la que me abrirá las puertas. Puede que sea para una más o siete, no lo sé. Todo pasa por ganar el sábado y luego ya veremos.

-¿Y después qué pasará?

-Me han llamado de Londres y también de Estados Unidos. Allí me dicen, pelea y ves cómo estás y luego ya vemos.

-¿De su rival, qué conoce?

-Él se juega más que yo y vendrá a por todas. Yo lo haría. Es su oportunidad y la querrá aprovechar, pero yo me he preparado como si fuera a ser campeón del Mundo. Sé que es fuerte, que tiene pegada y que está muy motivado. Pero yo también quiero ganar como él. El combate del sábado es muy importante porque es una llave para ver dónde estamos y lo que podemos hacer. Estoy con muchas ganas, sé lo que voy a sentir cuando salte al ring y no es nada nuevo para mí.

-¿Cómo fue la separación de ese binomio: García-Iglesias?

-Él no quería más. No podía seguir y se le estaba empezando a quedar grande todo. Eso me decía. Ya hubo un par de ocasiones en las que lo quiso dejar y yo siempre le animé y llegó un momento que no podía obligarle. Me hubiera gustado que siguiera y que acabáramos esto juntos, porque juntos lo empezamos y yo tengo que mirar por mí y seguir adelante. Sé lo que me ha costado llegar hasta aquí, las mojaduras que me he cogido y los golpes que me han dado y estoy con ganas de seguir más allá. Solo puedo agradecerle lo que hicimos juntos y desearle lo mejor.