La Reserva aún está a la espera

Eso sí, jabalíes hay. Y muchos. Sólo hay que hablar con los componentes de cualquiera de las cuadrillas que han actuado este fin de semana pasado para constatarlo. El problema radica en las dificultades que hay en unos puestos en los que la maleza impera, algo que, como es sabido, hace muy complicado tener una buena opción de disparar a los cerdos salvajes en su huida. Habrá que esperar algunas semanas a que los primeros fríos tumben los helechos para ver si los resultados mejoran. Desde luego, oportunidades van a tener los tiradores.

Por lo que respecta al último fin de semana, y a diferencia de lo que suele ser habitual, Liébana no fue la mejor comarca. Este 'premio' correspondió a Cabuérniga, que dio cinco jabalíes en las tres batidas que se desarrollaron en sus montes. En Mozagro, en donde cazó la cuadrilla de Luis Gutiérrez, se abatió un ejemplar, lo mismo que los de José Manuel González consiguieron en Rozalén. El mejor resultado en la comarca fue el logrado por el grupo capitaneado por Francisco Galguera en Monte Aa. Lograron tumbar los tres cerdos salvajes autorizados por la Administración en esta zona.

En la cuenca del Nansa, la cuadrilla de Ángel Visoqui, en una cacería aplazada del fin de semana anterior, consiguió hacerse con tres suidos en el lote de Caviña. Uno más se mató en Casal Norte a cargo de Atilano González y los suyos.

En la comarca lebaniega se dio muerte a un par de ejemplares en Robla y Subiedes, a donde acudió el grupo de Manuel Ángel Cosío, y a otros dos en Poda Cordancas, lote que cazó Ismael Blanco. Dobra El Mazo y Margaperas acabaron con sendos ceros. En Campoo, la cuadrilla de Jesús Ángel Arenas consiguió un pleno (tres animales) en Palombera Oeste, mientras que Juan Carlos Díaz se volvió de vacío de Fuentes Este. Por último, la cuadrilla de Valdeiguña que dirige Sergio Revuelta acabó con dos jabalíes en el monte de Cieza Sur, idéntico resultado que el cosechado por la de Las Fraguas, que dirige Javier Fernández, en el lote de El Tornillo.