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ASER FALAGÁN
SANTANDER.
Sábado, 27 de octubre 2018, 09:31
Una vuelta al verano pasado, pero a la inversa. El francés Zakaria Attou, el mismo al que la EBU desposeyó de su cinturón europeo de los pesos superwelter tras anular dos combates de defensa ante Sergio García, ha sido nombrado aspirante al cinturón. Así, la trayectoria de los dos púgiles volverá a coincidir (o podrá coincidir al fin, puesto que anteriormente nunca llegaron a encontrarse), pero será de un modo diferente. Esta vez es el cántabro el vigente campeón. Y el galo, el aspirante. La primera defensa, si es que esta vez el combate llega a producirse, es precisamente frente al púgil con quien se tenía que haber enfrentado hace meses en Francia, y después en Torrelavega, pero con quien no llegó nunca a pelear. Esta vez su adversario tiene muchas más razones para cumplir con la cita. Antes se arriesgaba a perder el título. Ahora aspira a recuperarlo. De nada que ganar a nada que perder.
Pero antes de que se produzca esta defensa obligatoria; la que impone la EBU tras la consecución del título, el 'Niño' baraja hacer una defensa voluntaria a principios de año y, de ser posible, en el mismo pabellón Vicente Trueba en el que se proclamó campeón continental. Esto retrasaría el enfrentamiento con el francés, que en cualquier caso, y siempre que Sergio García salga victorioso de su defensa voluntaria, tendría que celebrarse con el mes de junio como horizonte más lejano. Y probablemente tendrá lugar en fechas más tempranas.
Ya sea con la defensa voluntaria o con el duelo contra Attou, el combate pondrá el título en juego y será el primero del púgil cántabro como campeón de Europa desde que el 29 de septiembre se enfundase el cinturón tras derrotar al entonces coaspirante, el también francés Max Beaussire.
Sergio García y Zakaria Attou debían haberse visto las caras mucho antes. La primera fecha anunciada fue el 4 de agosto de este año, cuando el francés era el vigente poseedor del título. En aquella ocasión el combate debía haberse celebrado en Francia después de que el equipo galo ganara la puja, pero Attou adujo problemas del promotor para aplazar el combate casi sobre la fecha de celebración; en el plazo mínimo exigible. A menos de dos semanas para la fecha.
Se acordó entonces que la defensa tendría lugar en septiembre en Torrelavega. En concreto el día 29, cuando efectivamente se celebró el combate, pero con otro adversario. Y es que en esa ocasión Attou adujo un corte en la cabeza durante un entrenamiento para aplazar de nuevo el combate. Pero esta vez la EBU decidió que se nombrara un nuevo aspirante ante una nueva dilación que retrasaba demasiado una defensa por otra parte obligatoria. Ahora el francés, que reaccionó con gran disgusto a la decisión de la Federación Europea, quiere la revancha y recuperar un cinturón que se demoró demasiado en defender. Ahora tiene una nueva oportunidad. Lo que no existe aún es ni fecha ni sede. Como es lógico, el equipo de cántabro intentará que sea en Torrelavega. Pero antes debe llegar, si todo discurre según lo previsto, la defensa voluntaria. Y para eso no hay aún adversario.
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