El susto de Alonso con la bici frena su preparación con Alpine

En la cara no le han quedado secuelas visibles y el hinchazón en la zona del maxilar superior se intuye muy poco. Si ya puede hacer ejercicio físico, cumpliendo el calendario previsto y recomendado por los médicos, se puede decir que lo peor ya ha pasado y que las consecuencias de chocar contra un coche en Lugano hace apenas diez días se han quedado en un gran susto y una anécdota. Hasta aquí, las buenas noticias, que no son pocas.

Sin embargo, las consecuencias de la caída que tuvo Alonso sí le han lastrado en un factor fundamental: el kilometraje con Alpine. Aunque el asturiano no es ni mucho menos un recién llegado, estas dos temporadas fuera del 'gran circo' no ha estado parado y los test que realizó a finales de 2020 le vinieron muy bien para readaptarse de nuevo, el programa de preparación que habían previsto en la escuadra francesa se ha visto alterado por este incidente. Este mismo lunes, Alpine se encontraba rodando en Paul Ricard con un RS18 (el monoplaza de 2018 de Renault) aunque ya con una primera versión de los colores que lucirán esta temporada. Al volante, Esteban Ocon, como el día anterior estuvo el danés Christian Lundgaard, probador del equipo y miembro de la Alpine Drivers Academy, la cantera del equipo galo.

Que Alonso hubiera estado o no en estos test no está confirmado, pero en buena lógica así debería haber sido. Alpine sabe que tiene en el asturiano a uno de sus principales baluartes y le necesitan en perfectas condiciones para que sus objetivos en este 2021 y, sobre todo, en 2022, se cumplan. En una pretemporada en la que la FIA y los equipos acordaron minimizar los test de pretemporada con los coches de este año -una decisión que, a la vista está, solo beneficia a unos pocos-, muchos equipos están intentando aprovechar los huecos del reglamento para que sus corredores hagan kilómetros y sus ingenieros obtengan datos, aunque sea con coches de años anteriores.

Obviamente, estas estrategias las toman escuderías que necesitan ganar terreno. Es el caso de Alpine, pero también Ferrari (ha rodado en Fiorano y este mismo lunes iniciaba unos test con los Pirelli de 18 pulgadas que entrarán en 2022) o AlphaTauri (su novato Tsunoda probó en Imola, muy cerca de la sede de Faenza), amén de otros que tienen previsto rodar con coches antiguos en otros trazados antes de los test de Baréin.

Aunque no es la pretemporada prevista y este contratiempo le hará perder kilómetros de rodaje, Fernando Alonso es mucho Fernando Alonso. Por eso, el resto de la parrilla tiene muchas ganas de volver a verle en pista. Uno de los últimos en referirse al respecto ha sido Toto Wolff. El máximo responsable de Mercedes F1 y dueño de un 33% de la escudería ha analizado la vuelta de Alonso desde una perspectiva muy atractiva: comparar cómo lo hará un hombre de 40 años con unos casi adolescentes. «Será interesante verle corriendo contra jóvenes. Fernando es uno de los pilotos con más talento de la parrilla y un luchador incansable, de los más fuertes. Estoy muy seguro de que será competitivo desde el primer momento, y querrá demostrar que todavía puede hacerlo muy bien», señalaba en una entrevista para Speedweek.com.

Si la edad es un estado mental, Alonso puede declararse un colegial. Ni el susto con la bici, ni una pretemporada distinta, ni siquiera una pandemia mundial como no se había visto en 100 años, van a frenar su ilusión por demostrar que sigue siendo uno de los mejores pilotos del momento.