Un rally en Cantabria en el que todos ganan

«Qué suerte tenéis de poder vivir esto en casa», se escuchaba muchas veces entre los aficionados foráneos. Porque el Rally Festival Hoznayo es único en su modalidad en España y uno de los cuatro que se celebran en Europa. En este 2022 ha dado un importante salto de calidad que le coloca posiblemente como la mejor opción a nivel europeo.

Si bien en este tipo de pruebas todos los participantes son importantes, en esta edición tres de ellos brillaban especialmente. El finlandés Jari-Matti Latvala, el belga Marc Duez y el italiano Paolo Diana. En la jornada del viernes al trío de estrellas se incorporaba el cántabro Dani Sordo, que no quiso perderse la fiesta en su casa y arrancaba su BMW M3 para unirse al resto de pilotos y dejar constancia de su calidad en las especiales.

Debido a una avería en el motor de su Fiat 131 en la jornada del jueves, Paolo Diana no pudo realizar las especiales, pero disfrutó en un parque de asistencia en el que los aficionados no dejaban de solicitarle autógrafos y fotografías. Una edición en la que el italiano no pudo dar el espectáculo que habitualmente ofrece, pero que no olvidará después de disfrutar de la especial de Villaverde de Pontones (la última del viernes) subido en el asiento de copiloto de un vehículo muy especial y diferente a su Fiat 131: el camión Pegaso participante en la edición del Dakar de este año en el que participó el cántabro Gus Caro y que pilota Francisco Del Pozo. «Se lo ha pasado en grande por la especial viviendo la velocidad y lo que puede hacer nuestro Pegaso por estas carreteras», señalaba Del Pozo.

En la jornada de este sábado se celebraba el día grande del Rally Festival, con dos pasadas a las especiales de San Antonio-Llueva y Secadura-Gama por la mañana. Por la tarde todos disfrutaban con las tres especiales mas carismáticas de esta prueba: Hermosa, Güemes y Peña Cabarga. Todas ellas se realizaron sin problemas importantes, mas allá de algunas salidas de carretera (saldadas solo con daños materiales) y colocar en ocasiones al publico en alguna zona concreta del recorrido. Aunque el comportamiento de los aficionados en general ha sido excelente, colaborando en todo momento con la organización para que la prueba resultase un éxito que se ha conseguido.

El broche final a esta edición del Rally Festival lo puso el pasillo humano que recibía a todos los participantes a su llegada a Hoznayo tras realizar la última especial en Peña Cabarga. La recta de Hoznayo estaba repleta de aficionados que 'sacrificaron' el ir a una especial de la tarde para poder vivir este recibimiento que se ha hecho ya famoso en toda Europa.